Creada una vacuna que protege a ratones del Ébola

Por Fat
Investigadores de la Universidad de Arizona y del Instituto para la Investigación Médica en Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE UU han desarrollado una vacuna contra el Ebola. Este virus fue identificado en 1976, y desde entonces, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha infectado a más de 1.800 personas, de las que 1.200 (alrededor del 70%) han fallecido.
El Ébola es un virus que causa una hemorragia interna muy grave. Se transmite por contacto con la sangre de personas o animales infectados (se sospecha que su reservorio esté en los murciélagos de algunas zonas del África central) y no tiene más que un tratamiento sintomático. Por eso los investigadores, que publican su trabajo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de EE UU (PNAS) creen que este trabajo puede ser la puerta para la elaboración de una vacuno que se use en humanos.
El trabajo, en sí, es el clásico de esta rama de la inmunología: se ha tomado una proteína del virus y se ha inoculado a los ratones sanos. Pero para potenciar su efecto, lo que se ha hecho ha sido sintetizar la proteína y unirla a un compuesto que aumenta la respuesta inmunitaria del animal (algo parecido a los adyuvantes que se utilizan en otras vacunas, y que se hicieron populares -y fueron muy criticados- cuando se emplearon para fabricar vacunas contra la gripe A).
Con este método se ha conseguido una protección del 80% en los animales cuando se los exponía al virus.
Este no es el único intento de conseguir una vacuna contra el virus (en este tipo de patógenos la prevención es aún más importante ya que los virus no se pueden tratar con antibióticos). Hay otro que utiliza una aproximación más clásica (la de inocular virus inactivados a los animales), pero, según los autores del trabajo, este tiene la ventaja de que se pueden conseguir formulaciones más baratas y más estables y fáciles de guardar, algo muy importante si se va a usar en zonas donde es difícil, por ejemplo, mantener la cadena del frío.
**Publicado en "EL PAIS"