El descubrimiento de las células madre y su capacidad para tomar la forma de cualquier tipo de célula en el cuerpo ha abierto muchas puertas en el campo de la medicina. Desde curar la calvicie hasta curar el VIH, las células madre se pueden usar en todas partes. Los estudios han demostrado que las células madre también están presentes en pequeñas cantidades en órganos como la piel, que se renueva constantemente a lo largo de nuestra vida. El proceso requiere células de diferentes tipos, y ahí es donde la potencia múltiple de las células madre resulta útil.
El objetivo, dijeron los científicos involucrados en la investigación, no es crear ratones o bebés fuera del útero, sino impulsar la comprensión de cómo se desarrollan los órganos en los embriones y utilizar ese conocimiento para desarrollar nuevas formas de curar a las personas.
Hito médico
“Hasta ahora, en la mayoría de los estudios, las células especializadas a menudo eran difíciles de producir o aberrantes, y tendían a formar una mezcla en lugar de un tejido bien estructurado adecuado para el trasplante. Logramos superar estos obstáculos liberando el potencial de autoorganización codificado en las células madre”.
Los investigadores utilizaron células madre que se habían cultivado durante años en una placa de Petri en el laboratorio. Antes de colocarlas en una incubadora especial, estas células se dividieron en tres grupos. Mientras que uno no se trató para que se convirtiera en células madre embrionarias, los otros dos fueron pretratados durante un período de 48 horas para expresar genes que eran reguladores maestros de la placenta o el saco vitelino. Las células se mezclaron una vez más en la incubadora y se dejaron crecer. Si bien la mayoría no se desarrolló correctamente, el 0,5 por ciento, o 50 de 10.000 células, se convirtieron en esferas, que luego tomaron la forma alargada de embriones.
Estos modelos sintéticos se desarrollaron normalmente hasta el día 8,5 (casi la mitad de los 20 días de gestación del ratón), etapa en la que se habían formado todos los progenitores de órganos tempranos, incluido un corazón que late, circulación de células madre sanguíneas, un cerebro con pliegues bien formados, un nervio tubo y un tracto intestinal. Los modelos sintéticos mostraron una similitud del 95 por ciento tanto en la forma de las estructuras internas como en los patrones de expresión génica de diferentes tipos de células.
Además de ayudar a reducir el uso de animales en la investigación, los modelos de embriones sintéticos podrían convertirse en el futuro en una fuente confiable de células, tejidos y órganos para trasplantes.