Meditar activamente
Aunque me encanta la idea de serenarme en el momento presente, reducir el estrés, abrazar la quietud y todas esas cosas buenas que tiene la meditación, a veces estoy tan consciente que no siento que me relajo.
Poner mi mente en blanco, calmarme o dejar de pensar, a veces me resultaba un poco difícil hasta que descubrí la meditación activa que se logra con dibujar mandalas, doodles (garabatos) y zentangles. Crearlos es una actividad 100% meditativa.
En este post quiero referirme exclusivamente al zentangle.
¿Qué es el zentangle?
Es un método fascinante de dibujar garabatos con patrones estructurados, relajantes y fáciles de aprender.
Es un arte espontáneo que fluye libremente, que se concentra en cada paso (uno a la vez) y no te preocupas por el resultado. También son como una especie de garabatos meditativos que puedes unir para crear dibujos detallados en pequeños cuadrados o con dibujos más grandes y formas diferentes.
Lo maravilloso es que ¡no hay errores al hacer zentangles!
Eso si, tienes que estar muy pendiente de los detalles. Lo más importante es que no necesitas ser artista, tener talento para dibujar o experiencia previa. Quizás al principio los patrones pueden parecer complicados, pero una vez que te concentras en aprender cómo hacerlos, verás lo simple y fácil que es.
¿Cuáles son los beneficios?
Hacer zentangle es perfecto para quien necesite aquietarse, hacer una pausa, concentrarse, pasar un rato tranquilo o simplemente relajarse.
Comencé a hacer zentangle durante la cuarentena. Surgió espontáneamente, porque empecé a recordar que hace algunos años había asistido a una formación de arteterapia con mandalas con Anabel Lozano, y decidí repasar todo ese conocimiento que me trajo tantos beneficios. Así que al levantarme un día sin saber qué hacer, después del desayuno, empecé a dibujar.
Fue sorprendente descubrir cómo mi estado de ánimo se fue transformando. Pasaba dibujando una, dos, tres horas, sin darme cuenta. Cada instante era una aventura. Me sentía tranquila, relajada y hasta rejuvenecida.
Cada vez que hago zentangle, descubro mi lado creativo, sin presión porque no hay expectativas sobre cómo debería verse mi obra terminada. Al terminar siempre me gusta el resultado.
Los patrones son simples, pero con mucho detalle. Solo me concentro en ver mi marcador negro o a color, moverse a lo largo del papel mientras simples puntos y líneas se unen para formar dibujos intrincados y revueltos. Mis pensamientos se calman naturalmente porque estoy muy concentrada en el momento presente.
¡Después de hacer mandalas, doodles y zentangles en el día, nunca había dormido tan bien! 😀
He estado haciendo zentangles y mandalas durante toda la cuarentena, y puedo decir que esta actividad ha influido positivamente en mi salud física y mental. No solo me siento alegre mientras los hago, sino que después me siento tan relajada que puedo conciliar el sueño sin esfuerzo, y despertar sintiéndome renovada. Ahora a todos ¡les digo que lo prueben!
¿Qué necesitas para hacer zentangles y doodles?
Todo lo que necesitas es papel, cartulina, o un cuaderno en blanco para mantener todos los dibujos en un solo lugar. Puedes rescatar una agenda vieja sin usar, un cuaderno cuadriculado (lo que tengas). Un marcador fino negro y un lápiz.
También puedes agregar color a tus dibujos de zentangle. He experimentado dibujar sobre un trazo con acuarela y he usado marcadores de colores. El cielo es el límite para dejar volar la creatividad.
¿Cómo puedes aprender a hacerlos?
Hay mucha información en Google, Pinterest, YouTube y también libros sobre este arte. Si estás interesado en aprender, Cada 27 del mes doy un taller útil e inspirador para apoyarte en la creación de tus propios zentangles. El taller se llama “Descubriendo el arte que todos llevamos dentro”. Son 9 días continuos de pura creatividad y reflexión. En este video verás de que se trata 🙂