¿Crees que te cepillas bien los dientes? Te damos 8 consejos.

Por Clínica Implante Dental Avilés @drpabloaviles

1. Enjuague bucal previo al cepillo de dientes

Si, suena extraño. Los expertos nos dicen que es mejor el uso del enjuague justo antes del cepillado para eliminar previamente las bacterias que tienes y luego lo acabas con el cepillado.

2. No olvides cepillarte justo tras cada comida

Es algo que debería estar bastante claro para todos, especialmente para aquellos con enfermedades periodontales. Es algo que recomendamos seriamente.

 3. Importante que te cepilles sobre las encías

Se trata de algo que no todos hacen y es muy importante. Además debemos cepillarnos por todos los lados de los dientes, partes externas e internas. ¡No olvides también cepillar tu lengua! El tiempo recomendable total del cepillado va en torno a los 2 minutos.

4. ¡No compartir cepillo!

Por mucha confianza que tengas con tu pareja y por mucho que os queráis, no compartáis los cepillos. Llevara consigo compartir las mismas bacterias con el consiguiente peligro de infecciones graves y enfermedades.

 5. ¿Enfermo? Cambia el cepillo

Los profesionales recomiendan el cambio del cepillo tras haberte recuperado de una enfermedad

6. Lugar seco

Si guardas tu cepillo en lugares húmedos tienes más probabilidad de que el cepillo reproduzca bacterias y microorganismos. Debes depositarlo en lugares secos y de forma vertical. Además, es más recomendable que no uses ningún tipo de tapón para el cepillo, ya que de esta forma se seca antes.

 7. Limpieza y cambio

Debemos enjuagar bien nuestro cepillo cuando terminamos y si es posible añadirle un poco de enjuague para eliminar posibles restos de alguna bacteria que pueden quedar atrapados en las cerdas del cepillo. Además, cuando compres un nuevo cepillo, deberás lavarlo bien antes de usarlo por primera vez. El cambio recomendado de cepillo será como máximo a los 4 meses de uso. No obstante, si ves que las cerdas están muy abiertas, deberás cambiarlo cuanto antes.

8. Guardar por separado

Cuando los uses, no los guardes en un mismo recipiente, ya que al tocarse pueden pegarse bacterias entre ellos. Como ya hemos dicho antes, por separado y en lugares secos.