Cuando llega esta época del año, comienzo irremediablemente a preparar más platos de cuchara, como le llaman en España, aunque en mi caso, la casi ausencia de estaciones climáticas en Venezuela me acostumbró a poder comerme una crema, sopa o granos en julio o en diciembre, costumbre que sigo manteniendo, aunque aquí son platos que se comen exclusivamente entre otoño e invierno.
El plato de cuchara de hoy para pasar este frío es una crema de calabacín. Es una receta muy fácil de preparar y a la que además puedes agregar otros ingredientes según gustos. Además he utilizado como base un caldo de carne de una carne mechada, que le aporta muchísimo sabor, y sinceramente no necesita nada más.
Además es una receta que podrás congelar perfectamente y que dura un par de meses en el congelador sin problema.
- 700ml de caldo de carne o en su defecto, agua y un cubito de carne (knorr, Maggi...)
- 4 calabacines
- 1 rama de cebollín
- 1 diente de ajo
- 4 ajies dulce (en mi caso he usado pimientos dulces que es lo más parecido que he conseguido en Madrid)
- Sal al gusto en caso de requerirse
- Pelar los calabacines, lavar muy bien y cortar en trozos. Repetir el proceso con el resto de los ingredientes (cebollín, ají dulce, ajo)
- En una olla colocar el caldo de carne (o agua y cubito de carne) y cuando comience a hervir agregar todos los vegetales
- Cocinar alrededor de 40 minutos, pasado este tiempo, ajustar la sal en caso de ser necesario, dejar reposar hasta enfriar. Yo retiro el cebollín y los aji dulce, no me gusta licuarlos en la sopa, al menos no todo.
- Licuar los calabacines con el caldo. Verificar que el punto de sal esté correcto
- Servir muy caliente y agregar un chorrito de aceite de oliva.