Parece que poco a poco va acercándose el frío y cada vez apetece más comer cosas calientes así que hace unos días me preparé esta crema de calabaza para cenar. Tengo que confesar que nunca había hecho crema de calabaza personalmente y que todas las que había probado eran de restaurante o las había hecho mi madre. ¡Y cuánto tiempo perdido! Después de ver lo fácil y buena que es esta crema de calabaza voy a hacerla muchísimo este otoño, seguro.
Las cantidades de los ingredientes son para una persona. Sale una buena ración perfecta para cenar o para acompañar alguna comida, así que sólo tenéis que multiplicar los ingredientes por el número de gente que seáis.
Esta crema de calabaza es muy básica y sólo lleva calabaza y cebolla (y un poco de leche de avena, opcional y que podéis sustituir por cualquier otra leche vegetal) pero también podéis añadir puerros, zanahorias o patatas para hacer una crema de verduras más completa.
¡Espero que os guste y la probéis pronto!
Ingredientes:
- 450gr de calabaza cruda y sin piel (más o menos 1/4)
- 1 cebolla
- Leche de avena (opcional)
Instrucciones:
Cortamos 1/4 de calabaza y le quitamos la piel con la ayuda de un cuchillo.
Cortamos la calabaza en cuadrados muy pequeños de un centímetro más o menos. De esta manera tardará menos tiempo en cocerse y después será más fácil triturarla.
Pelamos una cebolla y la cortamos en trozos pequeños, más o menos del mismo tamaño que la calabaza.
En una olla mediana añadimos la cebolla y la calabaza. Encendemos el fuego y añadimos agua hasta que cubra la calabaza y la cebolla. Cocemos a fuego media durante unos 10-15 minutos hasta que la calabaza esté tierna y lista para triturar.
Colamos la calabaza y la cebolla para eliminar el resto de agua y lo trituramos. Si queremos podemos añadir un poco de leche de avena o cualquier otra leche vegetal para que quede la textura que más nos guste.
¡Servimos y listo!