Ya os había contado en la entrada de la mermelada de castañas y manzanas que este año la cosecha de castañas había sido esplendida y que había dado para muchas recetas, así que hoy os comparto otra de ellas, que es una verdadera golosina, está buenísima sola, o acompañada. La descubrí hace mucho, aunque no la hago muy a menudo, porque me resulta irresistible, pero este año había tantas castañas que me pareció un buen momento para disfrutarla y para apaciguar la mala conciencia que me da el consumo de azúcar, le puse menos cantidad, y aún así... voló!
Ingredientes:
- 400 g de castañas
- 400 ml de leche
- 150 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1/2 vaina de vainilla
Elaboración:
- Empezamos por sacarle la piel exterior a las castañas. Ponemos agua a hervir y escaldamos las castañas durante cinco minutos aproximadamente, se escurren y en cuanto puedan manipularse le quitamos la piel.
- Ponemos al fuego un cazo con la leche, el azúcar, las sal y la vainilla, llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos cocinar hasta que estén tiernas 20 o 25 minutos dependiendo del tipo de castañas.
- Retiramos la vaina de vainilla (que puede ser reutilizada para aromatizar azúcar glas, por ejemplo, si la dejamos secar). Trituramos las castañas con la leche hasta conseguir una crema fina. Si quedase muy densa podemos aligerarla con leche hasta conseguir la textura deseada. A la mía le puse un par de cucharadas, porque estaba demasiado espesa.
- Introducimos la crema en tarros de cristal esterilizados y cuando este bien fría la guardamos en la nevera para consumirlo cuando se desee. No se el tiempo que se conserva, porque duró poquísimo.
Y siguiendo con las castañas fruto netamente otoñal y tan versátil, os dejo otros dos recetas para disfrutarlas, esta vez en salado, Un original aperitivo que es un bombazo cuando lo pones en la mesa y un conejo con setas y castañas que está bueniiiisimo!
https://www.cousasdemilia.com/2012/10/castanas-fritas.html
https://www.cousasdemilia.com/2012/11/conejo-con-setas-y-castanas.html