Este fenómeno se conoce como shock térmico y supone que la piel pasa bruscamente de 10º a 30º aproximadamente. El frío, el viento y la lluvia agreden la piel pero también lo hace la exposición continua la calefacción y el contraste brusco entre ambas temperaturas daña nuestro cutis. Aparece la xerosis o síndrome de la piel seca ya que se vuelve áspera y rugosa; pueden hacer aparición arañas vasculares o venitas por contraste en la temperatura en caso de piel sensible.
Si tu piel está tirante significa que debes posiblemente aplicarte crema varias veces al día y si tu nariz se pone muy roja puede querer avisarte de una mala circulación.
Afortudamente, la cosmética dispone de una amplia gama de cremas abrigo:
- Hydra Zen Neurocalm de Lancôme para pieles estresadas y deshidratadas, con FPS 15 o 30 según sea crema o fluido.
- Prevage Face Advanced Antiaging Serum ( de Elizabeth Arden) que protege la piel donde más lo necesita.
- La nueva línea de Olay Total Effects, que salió a la venta el pasado enero, apuesta por 7 beneficios para la piel sensible: proteger la piel seca, suavizar las rojeces, prevenir la descamación, calmar el picor, aliviar la irritación, eliminar la tirantez y evitar la inflamación.
- Avène Cold Cream ofrece una hidratación más intensa para sellar la humedad y restaurar la barrera natural de la piel. Protege a la piel de las irritaciones producidas por el medio ambiente.
Si además vas a practicar ski o snow, no olvides la protección solar incluso cuando esté nublado.
¿Utilizáis algún producto extra en épocas de frío para conseguir una piel saludable?