Cremoso de vainilla con coulis de mandarina

Por Mari @Recetasmari
Este es un postre con textura cremosa que se asemeja a una crema y un flan, con una cocción lenta y larga, la que nos permite conservar el sabor del producto. Es un postre de dificultad baja, nos permite una elaboración previa y podemos combinar con salsas o coulis.
A nivel de información puedo decir que este cremoso se asemeja a la típica crème brûlée de origen francés, pero en lugar de utilizar natas y salsas caramelizadas la sustituimos por un coulis de mandarina.

Ingredientes: 
-370 gr. de nata
-125gr. de leche entera
-1 huevo entero
-5 yemas
-150 gr. de azúcar
-2 vainas de vainilla
-Hojas de menta
Para el coulis de mandarina
-4 mandarinas
-125 gr. de agua
-125 gr. de azúcar
Elaboración:
Ponemos a calentar la leche y la nata con las vainas de vainilla cortadas a la mitad. Cuando esté a punto de hervir, lo retiramos del fuego. Retiramos las vainas de vainilla y retiramos las semillas. Las semillas las introducimos en la leche con nata.
En un cuenco batimos el huevo entero junto con las yemas y el azúcar hasta que haya duplicado su volumen y veamos que empieza a blanquear, es entonces cuando vamos incorporando la leche templada poco a poco.
Precalentamos el horno a 120º. Introducimos una bandeja grande con agua, en la que podamos hacer un baño maría, para que se vaya calentando.
Vertemos la mezcla de huevos, nata y leche en unas flaneras, las introducimos en la bandeja con agua y las dejamos cocinar durante 45 minutos. Antes de sacarlo del horno debemos comprobar con una brocheta o con la punta de un cuchillo que el cremoso está hecho, si el cuchillo sale limpio lo podemos retirar del horno, sino, dejaremos unos minutos más.
La dejamos enfriar y cuando esté a temperatura ambiente la introducimos en la nevera para que repose unas doce horas.
Mientras se enfría en cremoso preparamos el coulis. Pelamos y separamos los gajos de la mandarina, luego cortamos cada gajo en trozos muy pequeños. Ponemos en un cazo ancho el azúcar junto con el agua, cuando empiece a hervir le incorporamos las mandarinas cortadas y lo dejamos cocinar a fuego bajo durante unos diez minutos. Enfriamos y reservamos.
Para emplatar, colocamos el cremoso de vainilla en un plato sopero, espolvoreamos con una cucharada de azúcar por encima y lo caramelizamos con un soplete o pala de quemar. Le añadimos el coulis de mandarina y decoramos con las hojas de menta.