Crepes con harina de garbanzo (veganos + sin gluten)

Por Eulàlia

Antes de descubrir la harina de garbanzo sólo conocía la harina normal de trigo y sus variantes (harina integral, harina de fuerza, harina de repostería...) pero no tenía ni idea de que existían también la harina de coco, la harina de almendras o la harina de garbanzos. Me sonaba que había la harina de maíz o de arroz pero poco más además de esto.

Un día encontré harina de garbanzo en el supermercado - es más fácil de conseguir que otras harinas "raras" - y decidí comprarla para probar a ver qué tal. Es una harina poco conocida pero se usa muchísimo en países como la India y se puede utilizar para muchos platos. Yo la conseguí ya preparada pero si no la consigues puedes hacer harina de garbanzos en casa también, y sólo necesitas garbanzos crudos.

La harina de garbanzos presenta las mismas propiedades de los garbanzos, por lo que es muy rica en proteínas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas y fibra. Además no contiene gluten por lo que es ideal para celíacos a la hora de preparar recetas con harina.

La cantidad de agua y harina de garbanzo puede variar dependiendo del gusto de cada persona. Si añadimos más agua van a quedar menos densas y más cantidad de masa, por lo que salen más crepes, pero si nos pasamos con el agua la mezcla quedara aguada y no será consistente para cocinarla. Con las cantidades que os dejo salen 4 crepes en una sartén mediana. Esta cantidad está bien para dos personas, teniendo en cuenta que después podemos rellenarlos de lo que queramos.

Es una receta que me encanta porque se adapta a muchas combinaciones y podemos rellenar los crepes de arroz, verduras, champiñones... Se prepara en un momento y cuando tienes un poco de práctica te salen a la primera. Además, es una forma diferente de comer legumbres y de introducirlas en nuestra dieta.

Ingredientes:

(para 4 crepes)

  • 100gr de harina de garbanzo
  • 250ml de agua
  • Aceite de oliva o de coco

Instrucciones:

Mezclamos la harina de garbanzo con el agua con la ayuda de una batidora.

Engrasamos una sartén con un poco de aceite de oliva o de coco. Podemos usar un pincel de silicona o un poco de papel de cocina para retirar el exceso de aceite.

Echamos un poco de la mezcla en la sartén y esperamos a que se haga a fuego medio. Cuando la mezcla esté compacta también un poco por encima la giramos con la ayuda de una espátula. Dejamos que se haga por el otro lado y sacamos del fuego (para la segunda cara del crepe no hace falta mucho rato, sólo unos segundos).

Repetimos el proceso hasta que se termine la mezcla.