Crisis del personal de Salud: ¿Cómo pueden ayudar las TIC?

Por Jguerra

Según varios informes la carencia y agotamiento del personal de salud en el mundo es alarmante. La salud virtual es parte de la solución.

En mayo de este año, Lancet Global Health publicó que “el Sistema de Salud Global enfrenta una peligrosa carencia de profesionales, con una respuesta aún insuficiente en términos de urgencia y escala”. Con esto, quedó claro que la desinversión crónica en personal de salud, sumada a las asimetrías sostenidas en el tiempo entre la oferta y la demanda de atención, y las malas condiciones de trabajo, han erosionado el sistema.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima un déficit de 18 millones de personal para 2030. El déficit ha sido revisado a la baja por la National Health Workforce de Gran Bretaña, pero deja en claro que se mantendrá en niveles preocupantes, al menos en países de bajos y medianos ingresos.

A la carencia se suma la creciente migración de trabajadores de la salud y el subempleo en países con graves restricciones presupuestarias. Un informe reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destaca que, en Jamaica y Perú, por ejemplo, entre el 36 y el 40% del personal de salud emigra en busca de mejores condiciones de empleo e ingresos.

Por su parte, otro informe de la misma entidad, publicado en 2019, antes de la pandemia, estimaba que la región necesitará tres millones de médicos y ocho millones de enfermeros adicionales para el año 2040.

En marzo de 2023, Brasil anunció una inyección millonaria en el Programa “Mais Médicos para o Brasil”, con el objetivo de reclutar nuevos médicos y expandir los equipos de atención primaria. Y al menos siete países en América Latina han informado a la OPS su participación en negociaciones multilaterales o bilaterales para mitigar la dinámica de migración de profesionales de la salud.

La solución del déficit es compleja: a la falta de personal, su ineficiente distribución, motivación y capacitación, se le suma una demanda de atención creciente, debido al envejecimiento acelerado de la población en América Latina y el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas.

Ante la carencia manifiesta de personal de salud, la atención de la salud debería apuntar hacia la atención virtual; a la automatización de procesos; y a la conexión e interacción con los mismos pacientes para involucrarlos en el cuidado de su propia salud, enfatizó Anne Snowdon, de HIMSS Analytics en el reciente evento global de HIMSS, en Chicago.

Es evidente que al bajar la carga burocrática y hacer fluido el acceso a la información del paciente, el personal de salud libera tiempo y energía para humanizar su labor y aumentar su productividad. También que la telemedicina expande al personal de la salud en el tiempo y en el espacio; y que se va conociendo la preferencia de los profesionales de salud más jóvenes, y los no tanto, por las instituciones adecuadamente comunicadas e informatizadas. Por último, queda claro que los nuevos modelos predictivos de riesgo permiten detectar tempranamente las complicaciones de las enfermedades crónicas, la gran problemática actual de los sistemas de salud.

La Salud Digital, parte de la solución

En Argentina, el Observatorio Federal de Talento Humano en Salud, permitiría la visualización de indicadores en tiempo real para el análisis de la información y planificación de acciones sobre residencias de equipos de salud.

México, por su parte, al haber censado relaciones muy bajas entre enfermeras por número de habitantes y por número de médicos, generó el Sistema de Información Administrativa de los Recursos Humanos en Enfermería (SIARHE), un banco de información para maximizar el buen uso y distribución de estos recursos.

Sin embargo, cubrir la carencia cuantitativa de personal de salud y cuidadores no debe ser el objetivo excluyente para solucionar el problema de los Recursos Humanos de la Salud, ya que «se requieren estrategias y acciones mucho más amplias, para asegurar la disponibilidad, competencias y condiciones laborales«, explica el mencionado informe del BID.

Es así como los diversos ejemplos de digitalización en las instituciones de Salud, demuestran que las TICs resultan de gran ayuda para el personal de salud, aliviando su carga laboral, al tiempo que se optimiza su trabajo y se beneficia a los pacientes.

Entre los ejemplos, María José Letelier, del Departamento de Salud Digital del Ministerio de Salud de Chile, comenta que “el Hospital Digital está compensando largas listas de espera, al generar consultas virtuales asincrónicas con especialistas, expandiendo la productividad y alcance de los centros de atención primaria”. Mientras que Rubén Gennero, del Hospital de La Florida de Santiago de Chile, enfatiza que “orientar nuestro modelo hacia la prevención de enfermedades crónicas y sus complicaciones, es la única manera de solucionar la sobrecarga en la atención de la salud”.

Educar para formar personal idóneo

Sin embargo, el futuro está llegando antes que el personal sanitario adquiera la capacidad de entenderlo, adaptarse y actuar en consecuencia, advierte un informe sobre los recursos humanos de salud del BID. La educación también necesita ponerse al día con las nuevas tecnologías.

Para eso la Universidad Autónoma de México (UNAM) ya incluye dos materias de grado de bioinformática en la Facultad de Medicina; y el Hospital Italiano de Buenos Aires ha cimentado su prestigio regional con las carreras y programas de postgrado en Salud Digital.

Se destacan también el convenio entre la Universitat Oberta de Catalunya y el Ministerio de Salud de la Argentina para un postgrado internacional en salud digital, la maestría en Bioinformática Médica de la Universidad del Bosque de Colombia y el Modelo de Competencias Referenciales del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS) de Chile, dirigido a la educación en la transformación de la salud y la adopción de tecnologías.

“Hay que poner el énfasis en la medición y certificación de las competencias digitales del personal de salud”, reclamó Samuel Gallegos de la UNAM en el evento HIMSS México, en diciembre de 2022.

Fuentes:


 

Por Pablo Pereyra Murray

Leído en e-health-reporter-by-atym