Crítica: felices por siempre jamás

Por Rosaluque

Enamorarse en la ciudad más romántica del mundo es fácil para la soñadora Isla Martin y el enigmático artista Josh Wasserstein. Pero a medida que avanza el último curso en la School of America de París, Isla y Josh se ven obligados a afrontar la desgarradora realidad, porque, quizá, su historia no acabe con un «felices por siempre jamás». ¿Seguirán juntos cuando los días en el instituto se acaben? ¿Será su amor más fuerte que la distancia? Su romance se convertirá en un apasionante viaje por Nueva York, París y Barcelona, acompañados de sus amigos Anna, Étienne, Lola y Cricket.

Esperaba con muchas ganas el broche y final de una trilogía que desde el primer momento me dejo fascinada. La autora nos sorprendió con un inicio realmente bueno y es que Un beso en Paris me dejo totalmente enamorada tanto de la historia que se cuece en su interior, como por la magia que desprenden cada uno de los protagonistas. Un placer volver a rencontrarme con cada uno de los protagonistas de sus anteriores publicaciones. Y es tanto St. Clair y Anna, como Cricket y Lola han conseguido ganarse a su manera el cariño del lector. La historia de Josh e Isla sin duda es con la que más me he sentido identificada, a pesar de que ni mucho menos es la que más me ha gustado de todas. Pero nos encontramos con una historia de amor platónica por así decirlo, que alguna vez en la vida nos ha pasado a muchos de nosotros. ¿Quién no ha estado enamorada en alguna ocasión del chico guapo del colegio?
Hundimos los dedos en el pelo del otro, noto su aliento en el cuello, y deseo que el mundo se detenga en este mismo instante. Y entonces comprendo que esto... esto es enamorarse.
Isla es una chica que vive en su propia burbuja. Su gran timidez y la falta de confianza en ella misma hace que a la hora de hacer amistades todo se le haga más cuesta arriba. Es guapa, lista, cariñosa, le gusta leer, en fin una chica perfecta a la que le hace falta salir de su mundo para darse a conocer. Josh tiene sus cosas como todos los chicos, pero si hay algo que me gusta de él, es el respeto y trato que tiene con Isla desde el primer momento. Es un chico sencillo al que le apasiona dibujar, y que a pesar de venir de una familia de bien no presume ni mucho menos de ello. Me ha encantado pasear por las calles de Barcelona, conocer a su gente, sus monumentos y sobre todo compartir los momentos tan románticos entre ambos protagonistas. Y como no disfrutar de la magia de Paris y Nueva York dos destinos deseados que he visitado a distancia.
Sin ninguna duda, esta autora resulta ser sencillamente maravillosa. Sus historias, su forma de escribir, la magia que desprende en cada una de ellas, hace que cuente los días en los que pueda volver a tener en mis manos uno de sus libros. Espero y deseo, que siga publicando libros y yo poder disfrutarlos.