Mansell ha considerado discriminatoria la política adoptada por el ejecutivo organizador del mundial, considerando que los límites de peso perjudican al piloto medio. Además, recuerda que si tales restricciones se hubieran impuesto en su época, muchos de sus compañeros habrían tenido multitud de problemas, ya que por aquel entonces se querían pilotos fuertes.
"No está bien... no son jinetes. En años pasados, que no teníamos control de tracción o dirección asistida, tenías que ser un piloto fuerte y había muchos pilotos fuertes. Si hubiéramos tenido este límite de peso, no habrían sido capaces de conducir coches hace muchos años o los hubieran conducido con gran dificultad" ha explicado el británico, quien aboga por aumentar la cantidad de kilos impuesta.
"Así que creo que hay que aumentar el peso limite un poco, hacer que algunos coches lleven algo de lastre para que los conductores más grandes no sufran tanto".
Otros corredores como Mark Webber han expuesto también su situación, la cual no ha sido para nada fácil, ya que han tenido que soportar una dieta muy estricta. El australiano ha asegurado que "no había comido en los últimos cinco años", lo que hizo que su peso llegara a ser "demasiado bajo para estas edades ya que el peso del conductor perfecto es ahora 60 - 65kg".
Incluso Jenson Button, un reconocido enamorado del deporte de resistencia, ha admitido haber atravesado ciertos apuros para mantenerse en el rango de kilogramos adecuado: "Me encanta entrenamiento físico, pero hay cosas que no puedo hacer, porque tengo que estar en un peso establecido. No comer hidratos de carbono, no trabajar el músculo y el año que viene será peor. No creo que ningún equipo vaya a tener lastre el próximo año".
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