Los cromesquis son como las croquetas, pero sin rebozar en huevo y pan rallado. Una vez moldeada la croqueta en forma redonda o cuadrada, se envuelve en pasta de fritura y se fríe en aceite abundante y caliente.
No recuerdo si os he contado alguna vez mi pasión por los libros antiguos de gastronomía y recetas. Hace unos días una amiga me regaló dos libros muy viejos, pero muy interesantes. De uno de ellos he rescatado esta receta de cromesquis de los que yo no había oído hablar nunca.
Ingredientes:
40 gr de mantequilla
100 gr de queso rallado
75 gr de harina
1/2 litro de leche
sal, pimienta y nuez moscada
Ingredientes para la pasta de fritura:
1 huevo
65 gr de harina
8 cucharaditas de agua
sal
1 cucharadita de aceite
Preparación:
Ponemos la mantequilla en una cacerola al fuego, agregamos la harina y dejamos que cueza durante 5 minutos sin que llegue a tomar color. Entonces echamos la leche hirviendo removiendo con un batidor, sazonamos de sal, pimienta y nuez moscada rallada y añadimos la mitad del queso rallado.
Dejamos que cueza lentamente durante 10 minutos y ya incorporamos el resto de queso rallado. Mezclamos bien y vertemos sobre una fuente, extendiendo la masa para que se enfríe.
Una vez la masa fría, moldeamos unas croquetas en forma redonda y preparamos la pasta de fritura, separando la yema del huevo y mezclando con el resto de ingredientes para la pasta de fritura, cuando lo tenemos todo bien mezclado le añadimos la clara de huevo batida a punto de nieve.
Pasamos las croquetas por pasta de fritura y las freímos en aceite bien caliente.