Crónica 2010: el año que vivimos peligrosamente. ¿O no fue para tanto?

Por F.guiral - S.pérez

Con los albores del nuevo año, que por cierto no está siendo muy bien recibido ni por los fumadores, ni por los jubilados, ni por las futuras madres, yo también soy más aficionada a los años pares, se impone una crónica biotec 2010. Crónica 2010 que viene marcada por una frenética actividad burocrático-combativa en el sector agro y por un progreso constante en el sector salud, capeando de la mejor manera posible esta crisis que parece no tener final.

Comenzábamos la temporada a lo grande. Ni más ni menos que con el fin de 12 años de moratoria al cultivo de OMGs en la UE con la aprobación de la patata Amflora, niña mimada de BASF, para usos industriales. Se trataba de un test piloto de la UE para ver cómo caía la cosa entre ciudadanos y actores implicados. Sin embargo, las esperanzas de que esta aprobación abriera la puerta a cultivos más comerciales, principalmente maiz, que siguen a día de hoy en lista de espera, se fueron desvaneciendo a lo largo de los meses. Se podría decir, en fin, que la aprobación de Amflora se ha quedado de momento en agua de patatas.

Siguió la habitual manifestación anti-transgénica de primavera, azuzada por la aprobación de Amflora, las pintorescas declaraciones de Evo Morales sobre la relación calvicie-transgénicos. Qué sería de nuestra vida sin estas absurdas gracietas … Y así hasta llegar a las puertas del verano, con otra propuesta comunitaria traída del brazo de John Dalli, comisario de Salud, que tampoco se quedaba atrás por lo pintoresca: renacionalizar la aprobación de OMGs. Es decir, dar libertad a cada país comunitario para permitir o suspender su cultivo sin necesidad de justificar esta decisión por motivos científicos. La oposición de los países no se hizo esperar, y tampoco los informes internos parecer apoyar esta propuesta. Pero nunca se sabe, ahora toca sentarse a esperar…

En pleno mes de julio, y modificando un poco la agenda nos encontramos con el típico ataque a campos de cultivo transgénicos. Esta vez los bio-vándalos despistados destrozaron por error un campo de cultivo convencional. Cosas del calor.

Tranquilidad en septiembre y cambio de ministra con la caída de las hojas en octubre. Elena Espinosa daba paso a Rosa Aguilar, ex IU, en un intento del presidente Zapatero de aferrarse a los votos de izquierda puestos en pie de guerra después de sus diversos recortazos. De momento actuación discreta y tranquila de la nueva ministra, al menos en lo que a materia transgénica se refiere.

Pero diciembre aún nos reservaba dos platos fuertes más. La entrega del 1.200.000 millones de firmas anti-transgénicas en Bruselas por parte de Greenpeace, con un atrezzo de lo más artísitico de fondo, un super invernadero pintado para la ocasión. Y el affaire Wikileaks, que desvelaba varias reuniones confidenciales mantenidas en la primavera de 2009 entre el MARM y la multinacional Monsanto con la Embajada USA para pedir al amigo americano un empujoncito con el tema OMGs aquí en la UE.

Frente a la frenética actividad del agrosector biotec la llamada biotecnología roja proseguía tranquila su camino, sin prisa pero sin pausa. Con Yondelis, el primer antitumoral del mundo de origen marino, como buque insignia, Zeltia pide paso en el mercado USA tras comercializarlo ya en 63 países. Por otra parte, su filial Noscira, acaba de conseguir 19 millones de euros en una ampliación de capital que se destinarán a financiar el desarrollo de productos contra el alhzeimer y la parálisis nuclear progresiva.

Otras compañías, como Genetrix y Oryzon no se quedan atrás. Buena muestra de la salud del sector fue Biospain 2010, que reunió el pasado mes de septiembre en Pamplona a 140 participantes de 34 paises y se ha convertido en una cita de referencia con mayúsculas en el panorama internacional. Allí presentó Ab-Biotics un nuevo y revolucionario ingrediente funcional capaz de reducir en un 14% los niveles de colesterol en sangre. Y tampoco debemos olvidar a Biópolis, liderada por Daniel Ramón, que está centrando los esfuerzos en el desarrollo de alimentos funcionales destinados principalmente a la tercera edad.

Y después de repasar la evolución del sector en 2010, me he centrado en los principales hitos y en la parte de desarrollo de negocio, los hallazgos científicos merecerían un capítulo aparte, llego a dos conclusiones obvias, pero significativas. La biotecnología médica, que sigue su rumbo sin grandes sobresaltos mediáticos, cada vez toma mayor distancia de la biotecnología agro, todavía empantanada en la polémica y los vaivenes legislativos.

Porque si ahora saco mi particular bola de cristal, mis predicciones para 2011 son las siguientes: se mantiene la moratoria en el cultivo de nuevos maíces OMGs en la UE. La normativa de renacionalizar el cultivo propuesta por Dalli sigue pululando de aquí para allá, al menos en los próximos meses. Se mantiene el cultivo de maíz Bt en España, que ya ha tocado techo comercial. Y se repiten las manifestaciones anti transgénicas primaverales y el ataque veraniego o pos-veraniego a campos de ensayo en la franja catalana. Y quién sabe si la boutade de la temporada corresponda esta vez a Hugo Chávez…

Vamos, más de lo mismo. Porque no hay nada como agitar y agitar la botella Agrobiotec para que todo siga igual. Como si se tratara de esos seriales lationoamericanos de 1.000 capítulos que se las ingenian para que los protagonistas nunca lleguen a casarse, ser felices y comer perdices. Mi pregunta es, ¿qué guionistas se benefician del culebrón agrobiotec?