Ingredientes:
- 200 grs de pollo ( en mi caso era asado)
- 150 grs de tiras de jamón serrano
- 600 mlts de leche
- 150 grs de harina.
- Un chorrito de vino blanco.
- 1 diente de ajo.
- 1 cebolla.
- Tomillo.
- Perejil.
- Aceite de girasol.
- Sal.
- Huevos
- Pan rallado
Preparación:
- Comenzamos desmenuzando el pollo y cortándolo luego en trocitos muy pequeños.
- Picamos la cebolla y el ajo muy menuditos y los pochamos en un par de cucharadas de aceite.
- Pasamos el jamón por la picadora y lo juntamos con el pollo en la sartén.
- Aderezamos con la sal, un poco de tomillo y perejil.
- Vertemos el chorrito de vino blanco y dejamos que se haga todo el conjunto durante unos 2 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Agregamos la harina y mezclamos. Sofreímos un poquito para quitar el sabor a harina cruda.
- Vertemos la leche poco a poco y sin dejar de remover, con ayuda de unas varillas de mano, para que no se formen grumos.
- Se irá formando una bechamel espesa que sabremos que está lista cuando se despegue sin problema de las paredes de la sartén.
- La colocamos en una fuente honda y la cubrimos con papel film. La metemos en la nevera para que enfríe. Yo suelo hacer la masa el día anterior y la dejo toda la noche en la nevera.
- Tomamos porciones de masa y las pasamos por huevo batido y pan rallado.
- Les damos la forma deseada y las freímos en aceite bien caliente hasta que estén doradas.
- Colocarlas encima de papel absorvente para que pierdan el aceite sobrante.