Receta elaborada con productos de hostelería de la fábrica Suprem inox en Vilassar de Mar (Barcelona).
El queso en cuestión se llamaba Vega Sotuélamos. Desde el año 1985 leche se transformaba en queso en una pequeña casa junto al río Sotuélamos. Cuenta el maestro quesero que, por aquél entonces, llegaban a juntar cuatrocientos litros de leche de oveja en un día, y que poco a poco fueron completando cubas y extendiendo el queso por la comarca, llegando a adquirir un cierto prestigio.
Dicho reconocimiento y el incremento en las ventas empujaron a los entonces propietarios a iniciar una ampliación de las instalaciones Este proyecto que comenzó con la mayor ilusión, estuvo a punto de suponer lo que podría haber sido su fin.