Me gustan este tipo de bocados, ya que se pueden tomar tanto en aperitivo, cenas informales o para un picoteo a media tarde.
Además son perfectas en cualquier época del año, para un día a día o una celebración, Fiesta Mayor, Navidad, ...
Es una base de masa crujiente en la que cebolla y panceta, que se le pone encima, casan a la perfección.
200 gr. de panceta en lonchas
Aceite de oliva virgen extra
Estirar la masa dejándola muy fina, cortar 12 rectángulos de unos 10x5 cm. pincharlos con un tenedor, cocer en horno precalentado a 180º durante unos 5 minutos.
En una sartén poner aceite, la cebolla troceada, sal y pochar durante unos 25-30 minutos (añadir un poquito de agua si veis que se os tuesta).
Añadir azúcar y seguir la cocción otros 8-10 minutos.
En una mitad de los crujientes poner esa cebolla escurrida, en la otra, trozos de panceta.
Hornear a 180º durante unos 8 minutos, o hasta que la masa y la panceta estén hechas.
Se puede emplear c ebolla caramelizada comercializada, pero si la hacéis en casa, aprovechar y cocinar en cantidad, se puede congelar y ya tenéis para otra ocasión.