Cuando Tiffany Quinn desaparece, todo cambia.
De los 212 residentes de Cryer's Cross, Montana, 178 se unen al sheriff Greenwood en una búsqueda que dura varios días, desde la salida del sol hasta que cae la noche. La escuela ha cerrado porque todos los estudiantes participan. Escudriñando caminos, registrando granjas, atravesando pastos donde se alimentan vacas y caballos, cruzando campos con trigo, cebada y patatas recién plantadas. Suben colinas y se internan en los bosques. Se desplazan en grupos de dos o tres, algunos nerviosos, otros llorando, otros más decididos. Se gritan cada poco tiempo para asegurarse que no se pierde nadie más: los móviles no sirven para mucho. Cryer's Cross no tiene cobertura.
Después de cinco días no hay ni rastro de Tiffany Quinn.