¿Cual es el alcance real del brote de paperas en Madrid?

Por Miguel @MiguelJaraBlog
En relación a lo que publicábamos sobre los fallos en la eficacia de la vacuna contra las paperas y el brote de dicha enfermedad que se ha detectado en Madrid, comentar que la alergia al huevo tiene una prevalencia que, según las fuentes, oscila entre 0,5 % y el 2 % de la población infantil.
Esta era la única indicación legal de la vacuna ahora cuestionada, sólo para quienes padecen dicha alergia. Según la noticia de El Mundo, sólo en Madrid, se han diagnosticado de momento, 13 casos en un instituto, siete en un club deportivo y otro en una escuela. 21 en total. Seguramente sean bastantes más pues, según los datos que he podido conseguir, durante el curso 1999-2000, en Madrid fueron matriculados en educación infantil 18.469 niños de 0 a 2 años. Es imposible saber cuántos niños más no estaban matriculados. Si nos atenemos a un máximo del 2% de niños con alergia al huevo sobre esas cifras oficiales, tendríamos que como máximo se podrán haber vacunado con la ahora en el punto de mira vacuna Triviraten Berna, del laboratorio Berna Biotech, 269 bebés. De ellos, por la baja eficacia de la vacuna (sólo valía para el 58% de los vacunados) a 113 niños se la pusieron para nada. Así que pocos casos han aparecido de momento, 21 sobre al menos 113 posibles. Y eso sin contáramos que la vacuna fuera estrictamente dispuesta para quienes padecían alergia al huevo y no se indicó fraudulentamente para más bebés, como otras veces ocurre con tantos medicamentos.

No hay que confundir eficacia (aumento de la tasa de anticuerpos generados por la vacuna contra el virus inyectado) con efectividad (grado de reducción de la enfermedad comparada con no vacunados). “La mayoría de las vacunas tienen efectividad negativa. Es decir padecen más la enfermedad quienes han sido vacunados”. Esta sorprendente afirmación la realiza el médico Eduardo Angel Yahbes, que pertenece a una asociación por la libertad de vacunación de Argentina.

Pone como ejemplo que en 2010 hubo en Nueva York una epidemia de paperas de más de 1.500 casos y casi todos estaban vacunados. ”Las mayores epidemias se han producido en comunidades con más del 90% de población vacunada -afirma-”. Y concluye:

La EFICACIA no asegura la EFECTIVIDAD. Sino todo lo contrario, porque al aumentar la tasa de anticuerpos exageradamente, se deprime la inmunidad celular, que es la que mayor importancia tiene en la defensa contra virus, hongos, bacterias y tumores”.