LA mitología clásica dio paso a un nuevo tipo de mitos. Los héroes y dioses antiguos: Hércules, Aquiles, Poseidón y Zeus; cambiaron sus vestimentas y encarnaron en nuevos dioses y semidioses modernos: magnates empresariales, deportistas, modelos, artistas; quienes han robado la adoración de millones. La idolatría no ha desaparecido, solo cambiado la forma. En lo personal tenemos nuestros propios dioses. Aquella idea, forma o pensar que acariciamos al extremo de hacerlo el centro de nuestra vida.Los cristianos hablan en contra de la idolatría. Pero; ¿escapan ellos a la misma? No me refiero a la veneración de imágenes; sino a una adoración de dioses que afecta a todos los espectros del cristianismo: la idolatría a los dioses de los conceptos personales, el amor y comodidad al mundo y la intolerancia contra los demás. Lo que hace asquerosa esta forma de idolatría es que se la disfraza de “adoración a Dios”. ¡En nombre de Cristo matamos, guerreamos, atacamos porque los demás son los malos y El nos manda a combatirlos! No sé en qué parte del evangelio de Cristo aparece tal estupidez, pero quizás exista una versión espuria que pone esa idea en la boca de Jesús. La mitología cristiana moderna deja atrás a la clásica. Los nuevos dioses cristianos visten de corbata y ropas elegantes y poseen formas de predicar que más apelan a las emociones del momento que a la razón que lleva a la conversión. Cantan, saltan y hacen chistes santos para hacer reír, en vez de mostrar la realidad de las deficiencias del pueblo que se dice adorador de Dios. Dirigen concentraciones de ‘alabanza’ que hacen que las bacanales saturninas solo se diferencien en la ausencia de sexo desenfrenado. Los dioses modernos de entre los cristianos son artistas, predicadores, obispos, y personas que se atreven a defender a capa y espada cuando son investigados o censurados por actos no cristianos. Los dioses modernos son los dioses de la prosperidad terrenal. Mientras más tiene el creyente, mas se muestra la presencia de Dios… ¿De dónde eso? Por eso vemos cristianos que acrecientan sus casas y bienes… el móvil más moderno, el auto mas moderno… pero los espíritus mas pobres. El cristianismo es seguir a Cristo… no a Mammon. Es hacer las cosas como El las haría. Y francamente no puedo pintar a Cristo cantando dembow o mandando maldiciones contra quienes no le aceptan. Cuando Pablo visito Atena se quedo fascinando ante la cantidad de altares para cada dios adorado en la metrópolis griega. ¿Qué pasaría si el visitase nuestras iglesias y hogares? ¿Cuántos altares encontraría? ¿Cuál es tu dios favorito? ¿O en verdad sirves a un solo Dios?