Las Principales Diferencias de los Síntomas de la Colitis y la Gastritis
Tanto la colitis como la gastritis son las enfermedades más comunes que afectan al Sistema Digestivo, por lo tanto, es común que la gente confunda entre los malestares de una u otra enfermedad, acudiendo prácticamente a los mismos medicamentos o remedios como si se tratarán de lo mismo.
La gastritis en general es una inflamación del revestimiento de mucosa del estómago que puede ser ocasionada por infecciones (siendo por Helicobacter Pylori la causa más común), por la acción de algunos químicos, o incluso por el estrés. La gran mayoría de las veces es asintomática.
Por su parte el término colitis se refiere a la inflamación del intestino grueso o también llamada colon, la cual, en el 70% de los casos es ocasionada por una mala función de la motilidad intestinal (mejor conocida como colitis nerviosa o colon irritable), y la menor de las veces se presenta por infecciones.
Ahora bien, tomando esto en cuenta podremos observar que los síntomas que se presentan tanto en la gastritis como en la colitis presentan ciertas diferencias.
Dolor y distensión abdominal.
El dolor abdominal es el principal síntomas en ambas afecciones, lo que provoca que cada vez que se presente un malestar de este tipo las personas consideren que se trata de gastritis o colitis indiscriminadamente. Sin embargo, existen diferencias en el tipo de dolor y el lugar en donde se presenta, que es lo que te puede dar la clave para saber.
En el caso de la gastritis el dolor abdominal puede ser de moderado a fuerte, con una sensación de ardor que se manifiesta en la parte alta del estómago y que en ocasiones puede reflejarse también en la espalda alta y pecho. Por lo general viene acompañado de distensión, flatulencias e indigestión.
Por su parte, aunque en la colitis también se presenta dolor abdominal de moderado a intenso, este difiere en el lugar, ya que se presenta en el abdomen bajo, y en la forma, siendo un dolor sin ardor. La distensión, flatulencia e indigestión también se pueden hacer presentes.
Alteración en la frecuencia de las deposiciones.
Síntomas como el estreñimiento o la diarrea son característicos de la colitis pero no así de la gastritis, ya que estos ocurren debido al mal funcionamiento del colon.
Náuseas y Vómito.
En algunos casos de Gastritis pueden llegar a presentarse náuseas y vómito, por lo general de color amarillo con tonos verdes y café en caso de que exista sangrado.
Sangrado
Tanto en la colitis y la gastritis puede llegar a existir sangrado en las heces cuando se han producido úlceras (colitis ulcerosa, úlcera gástrica o duodenal). Cuando se trata de gastritis la sangre también se puede expulsar mediante el vómito.
¿Cómo saber si tengo Colitis o Gastritis?
Como podrás observar existen ciertas diferencias entre los síntomas que presentan ambas afecciones pero quizá el más relevante y que en definitiva puede ayudarte a descifrar que es lo que padeces es el dolor abdominal ya que es la primera molestia que se manifiesta en ambos casos.Fíjate muy bien que tipo de malestar estomacal presentas ¿Cómo es el dolor?¿En que lugar del estómago se encuentra, en la parte alta o baja?¿Sientes ardor o más bien es como una especie de cólico? ¿Que otros síntomas lo acompañan?
Por otro lado, nunca trates de utilizar un medicamento a la primera manifestación de dolor hasta que no tenga la seguridad de que es lo que estás padeciendo. Para esto puede acudir con tu médico que, con la ayuda de diversos estudios, podrá esclarecer mejor la situación para llevar el tratamiento adecuado.
¿Se puede padecer Gastritis y Colitis al mismo tiempo?
Por desgracias si, de hecho se estima que la mitad de la población padece algún tipo de gastritis pero que no presenta síntomas por lo que pasa desapercibid. Mientras que se estima que colitis la llegan a padecer entre el 20 y 25 por ciento, por lo que las probabilidades si ha mucha probabilidad de padecer ambas a la vez.Además, ambas condiciones tienen factores en común que pueden favorecer su aparición o aumentar las molestias como son los altos níveles de estrés, el alcohol, el tábaco y el uso de algunos fármacos, e incluso algunas infecciones.