El colesterol es un componente esencial de todas células del cuerpo humano. Le da protección a los nervios y tiene una importancia vital en la formación de nuevos tejidos celulares en el organismo. Cuando el cuerpo tiene dosis demasiado altas de colesterol, sin embargo, aumenta el riesgo cardíaco y aumentan las probabilidades de sufrir problemas del corazón y hasta derrames cerebrales.
El mismo cuerpo fabrica el colesterol necesario para todas sus células. En una alimentación con productos de origen animal, sin embargo, se agregan cantidades adicionales que el cuerpo en realidad no necesita. El exceso de colesterol malo, también conocido como LDL, se acumula en venas y arterias dificultando la circulación sanguínea y la irrigación de los tejidos de distintas partes del cuerpo.
La variedad de medicamentos para bajar el colesterol malo es realmente asombrosa. La conveniencia de cada medicamento en particular estará indicada en diferentes casos. Los principales grupos de medicamentos contra el colesterol LDL son las estatinas y las resinas. Las estatinas tienen la función de desacelerar la producción metabólica de colesterol en el organismo. Estos medicamentos, por lo demás, ayudan a remover los excesos de colesterol acumulados en venas y arterias. Las resinas, en cambio, actúan induciendo el uso de colesterol por parte de los ácidos biliares presentes en el cuerpo (con un consiguiente descenso del colesterol total).
Vale la pena dejar en claro que la efectividad de los tratamientos con medicamentos para tratar los casos de colesterol en sangre elevados debe ser suplementado de diferentes maneras. Una dieta sana, sin productos de origen animal y una predominancia de frutas y verduras frescas es la mejor manera de coadyuvar en estos tratamientos contra el colesterol en sangre. En muchos casos, de todas maneras, la toma de estos medicamentos está recomendada de forma permanente (de por vida).