Así, cualquiera de estos problemas visuales tienen impacto en el aprendizaje:
Agudeza visual: Para ver bien a cualquier distancia. A veces este problema se soluciona simplemente con gafas o lentillas, pero otras veces estamos ante un ojo vago o una miopía funcional, y cuanto antes se detecte y se trate, ¡¡mejor!!, para que no afecte al aprendizaje, a su esfuerzo, a sus relaciones sociales, a su autoestima, etc.
Seguimientos oculares: Para hacer un rastreo visual en un texto tanto para leer las líneas como para buscar algo en él; y para realizar cualquier deporte de pelota.
Sacádicos oculares: Para hacer saltos entre palabras o conjunto de palabras al leer, hacer un cambio de renglón, buscar datos dentro de una tabla o dentro de un texto, al copiar de la pizarra o de un libro o del compañero sin perderse. O para realizar un deporte entre varios compañeros.
Reserva acomodativa: Para mantenerse haciendo una tarea cercana el tiempo que dura dicha tarea sin cansarse y sin que el enfoque falle, y con ello permanezca la concentración y atención.
Flexibilidad acomdodativa: Para cambiar el enfoque siempre que necesite ver nítido cuando mira a lo lejos (a la pizarra o el profesor), cuando mira a una distancia intermedia (a un compañero, el ordenador o las cosas que tiene en la mesa), o cuando mira a una distancia cercana (a su cuaderno o su libro). Estos cambios de enfoque requieren que se hagan rápido y el niño hará muuuuuchos cambios de enfoque a lo largo del día en el colegio. Estos cambios también los necesita siempre que practique cualquier juego de pelota jugando entre varios compañeros.
Visión binocular: Para poder realizar una tarea cercana cómodamente, igual que necesita tener una reserva acomodativa suficiente para mantener la tarea nítida, pasa igual con la reserva de convergencia, así ambos ojos trabajan coordinadamente y en equipo, haciendo ambos ojos el mismo esfuerzo y manteniendo una imagen única de lo que ven ambos ojos a la vez. A lo lejos pasa lo mismo con la divergencia. Ambos ojos tienen que coordinarse bien cuando apuntan y miran a la pizarra para no ver doble lo que escribe la profesora o la pelota que se mueve a lo lejos cuando practican algún deporte. En ambos casos lo que suele ocurrir más bien, es que no llegan a ver doble sino que su cerebro “suprime” ligeramente la imagen del ojo no preferente para lejos y así, utilizando un solo ojon esa visión doble no les molesta; el problema es que haciendo esto pierden sensación de profundidad (visión 3D) de lejos y calculan mal distancias, tamaños y velocidades, lo cual afecta a la coordianción en el deporte.
Coordinación ojo-mano fina: Para escribir, dibujar y colorear con precisión. Cualquier tarea que requiera algo de precisión de las manos si está guiada por la visión, necesita que está funcione correctamente.
Preferencia visual (lateralidad visual): Aunque tenemos 2 ojos, un ojo manda más que el otro, es lo que llamamos OJO PREFERENTE. Esto quiere decir que la información entra por uno de ellos principalmente y en consecuencia, se procesa en el hemisferio contrario a dicho ojo. Si el ojo y la mano preferentes corresponden al mismo lado, generalmente el niño tendrá menos problemas en el aprendizaje porque no necesitará que se cruce la información entre ambos hemisferios entre la información que se recibe y la orden que se ejecuta (sobre todo cuando se copia). La información se recibe, procesa y se ejecuta más rápido y ordenadamente. Los cruces de información ralentizan la información, la desordenan y puede que incluso una parte se pierda.
Habilidades perceptuales: Estas habilidades son la base de aprendizajes futuros más complejos. Son posteriores a aprendizajes básicos como el color, tamaño, forma, cantidad, dentro-fuera, arriba-abajo, delante-detrás o izquierda-derecha. Se trata de memoria visual, memorial visual secuencial para recordar una información en orden, figura-fondo para distinguir lo importante de lo efímero, discriminación visual entre igual y diferente, cierre visual para quedarse con la idea general, orientación espacial para orientar bien las letras, los números y los dibujos; y constancia de forma para distinguir palabras con tipografía diferente. Estas habilidades perceptuales nos indican cómo procesa el niño lo que ve, es decir, qué hace el cerebro con la información que entra a través de los ojos. El 80% de la información que reciben en clase es a través de los ojos, así que éstos tiene que funcionar bien y el cerebro tiene que procesar esa información bien para que el niño aprenda y responda adecuadamente a dicha información visual.
Por tanto, Visión y aprendizaje están íntimamente ligados, cuando hay una dificultad para aprender o un problema de comportamiento o una mala postrua corporal en la mesa, primero habría que comprobar si la visión está funcionando bien para saber si el origen viene de éste área. A veces se diagnostican TDA, TDAH, Dislexias (cuando se trata de dificultad en la lectura), y quizás se trate de un problema en la visión, de una inmadurez en alguna de las habilidades visuales o perceptuales.
El tratamiento de un problema visual en estas habilidades es completamente diferente al tratamiento que se hace normalmente en TDA o TDAH o Dislexia. El tratamiento visual puede ser unas gafas o lentillas para ver mejor, pero también puede implicar unas gafas para cerca para ayudar a su sistema visual a rendir mejor en una tarea cercana, o unos ejercicios de terapia visual para mejorar las habilidades visuales o perceptuales que estén funcionando mal.
Cuando los padres o los profesores observan cómo los niños se esfuerzan en exceso en el colegio, es el momento de hacerles una EVALUACIÓN COMPLETA OPTOMÉTRICA para comprobar todo esto. ¿A qué esperáis? Cuanto antes detectéis, antes ayudaréis.