Cuándo Ahorrar y Cuándo Gastar

Publicado el 02 noviembre 2017 por Encasadeoly

¡Hola! A muchas de nosotras no nos importa gastar un poco más en un producto de belleza que valga la pena. Sin embargo, ¿cómo lo sabemos?, ¿cómo sabemos que ese producto funcionará en nosotras? En realidad, no lo sabemos, y eso hace que la mayoría de nosotras haya malgastado mucho dinero en malas decisiones en cuestiones de cosmética.
Estas recomendaciones no son una panacea, pero sí una pequeña guía de cuándo debemos ahorrar, y cuándo podemos gastar:
Lápices de ojos y de labios: La diferencia de precio que podemos encontrar entre un lapicero y otro puede variar de 0,99€ a 15,99€. No es una gran inversión, pero podremos saber si un lápiz es bueno o malo tocando la punta. Si esta es suave y no está seca ni es excesivamente dura, entonces es un buen lapicero que nos puede durar un par de años.
Rímel: Las máscaras de pestañas de Maybelline, Max Factor y L’Oreal están muy bien. Son económicas y te dejan unos pestañotes fantásticos. Sin embargo, las marcas más caras como Lancôme o Mac son mejores. Sus ingredientes cuidan de las pestañas para que estas no se rompan y además duran mucho más tiempo rizadas, onduladas y arriba. Las baratas terminan cayéndose al cabo de unas tres horas.
Sombra de ojos: Aquí os sugiero compraros tanto los económicos como los caros, eligiendo por el color que nos gusta. El truco está en utilizar una pre-base de ojos, un primer, que hará que la sombra dure puesta todo el día, y que luzca su color en todo su esplendor sin formar pliegues.
Base de maquillaje: Hay que tener en cuenta que la base suele estar aplicada en nuestro rostro durante todo el día. Muchas de las marcas más caras incluyen ingredientes más suaves, menos agresivos, y que hidratan sin obturar los poros para que estos respiren. Además, aguantan más tiempo.
Polvos: Los polvos traslúcidos o en colorete que son de gama alta duran más tiempo, lo que significa que es mejor pagar por algo que merece la pena. Como también lo llevaremos puesto todo el día, aseguraros de que es de la mejor calidad.
Pintalabios: Aquí hay diversidad de opiniones. Un labial económico puede ser fabuloso, pero eso depende de las marcas y de dar con alguno que sea bueno sin pagar mucho. Los de firmas de gama alta suelen aportar una buena hidratación, no resecan los labios, aguantan puestos más tiempo sin correrse, y tardan más en echarse a perder.
Esmalte de uñas: A menos que os atraiga un color en concreto que solo encontréis en una determinada marca, no hay razón de peso para despilfarrar en un esmalte de uñas. La duración de nuestras uñas pintadas no depende del esmalte, -a no ser que sea semipermanente-, sino de lo que hacemos con nuestras manos.
Champú y acondicionador: A menos que os encante el olor o los ingredientes extra que incluye, la mayoría de este tipo de productos baratos de supermercado, funcionan. Sí, lavan y limpian el cabello, pero mejor usar un champú y acondicionador profesional, que aunque sean un poco más caros, obtendremos mejores resultados y cuidaremos de nuestro delicado pelo.
Secador de pelo: Con pocas excepciones, -como el secador iónico o el supersónico de Dyson-, hay que comprar un modelo barato. Solamente hay que asegurarse de que tenga varios niveles de temperatura, más caliente y más fría, para poder elegir; así como la velocidad del motor, si más fuerte o más suave.
¡Hasta mañana!
Imagen superior vía CelesteChoo