Cuando como por que no hay nada más que hacer

Por Fersinski
¿Qué se hace en esos casos?
Lo primero y básico es determinar qué es lo que nos está pasando, un mini interrogatorio interno a nosotros mismos...
a. ¿He comido bien hoy o es hambre real?
b. ¿Estoy aburrido?
c. ¿Estoy triste y no me importa lo que coma?
d. ¿Me acabo de pesar y subí de peso, da igual lo que coma?
e. ¿Hoy me como todo mi refri pero mañana seguro empiezo la dieta?
Si la respuesta fue (a) entonces evalúa tu dieta diaria y acuérdate de hacer todas tus comidas saludables al día. Si la respuesta fue cualquiera de las otras, entonces ¡deténte! Y dale una oportunidad a alguna de las siguientes opciones:
1. Toma agua. La deshidratación se confunde con hambre, primero dale chance al agua. Aunque no tengas sed puedes estar deshidratado y pensar que tienes hambre.
2. Sal a caminar. Si estás aburrido o no tengas nada mejor que hacer, lo más seguro es que estés encerrado en tu casa. Mejor salte a caminar un rato, vete aunque sea a una plaza comercial a babosear, ve ropa, discos, o ve árboles o calles... mejor si sales con tu iPod y te pones a escuchar música. Tómalo con un rato para ti. Entiendo, de primera te da flojera, he estado ahí, pero cuando sales, agradeces haberlo hecho.
3. Háblale por teléfono a un amigo. Básico y no puede fallar, pero te recomiendo que no hables de comida ni de tu cuerpo y mucho menos que hables para decirle a alguien lo horrible y gord@ que te sientes. Platica de cosas del día a día, ríete, siéntete acompañado... y se te va a olvidar todo lo malo. En especial las mujeres, el mero hecho de hablar con una amiga nos hace producir oxitocina... la hormona del amor y anti-estrés.
4. Arregla tu cuarto, organiza esos papeles que no has organizado, acomoda tu ropa, saca lo que no uses, etc. Hay mil cosas que hacer mucho más productivas. Y de nuevo, si de primera da flojera, después vas a agradecer haberlo hecho.
5. Manicure y Pedicure. Si puedes ir a algún lugar a que te lo hagan, maravilloso. Si no puedes, háztelo tú mism@! Consume tiempo y luego no vas a querer estar agarrando cosas de comer que te arruinen el barniz.
6. Si vas a comer algo y ya no hay vuelta de hoja, sírvete una porción de lo más decente que puedas y quieras comer en ese momento. Esa es tu porción y ya, deja de estar picoteando.
Escrito por Fernanda Rodríguez del Peón