Cuando exhausto de tanto caminar el peregrino se relaja, descubre el Camino. Cuando de los más altos picos caen sus ilusiones materiales, se le revela la inmutabilidad del Espíritu.Saber morir para todo, morir para la Nada vivir, he aquí una llave, una Ley que te es dada y que deberás aplicar.En cada prueba que pasas, en cada etapa que asumes, mayor potencial de energía penetra en tus cuerpos, acelerando su sutilización. Y cuando el caos se instale globalmente en la faz de la Tierra, las realidades sublimes serán percibidas con mayor frecuencia por ti y por los grupos al servicio de la Evolución. Fuente: Vientos del Espíritu, Trigueirinho