Cuando la autoestima se arruga

Por Programadestres

Nada como un cuento para hacernos reflexionar cuando la autoestima se arruga un poco, comparto este precioso cuento para pensar.

Jorge, con el rostro abatido de pensar, se reúne con su amiga Alicia en un bar a tomar un café.

Deprimido, descargó en ella sus angustias... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación!...

Todo parecía estar mal en su vida...

Alicia introdujo la mano en su bolso, sacó un billete de 50 euros y le dijo:

¿Quieres este billete?

Jorge, un poco confundido al principio, le contestó: Claro, Alicia...
son 50 euros

¿Quién no los querría?

Entonces Alicia tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo una pequeña bola...

Mostrando la estrujada pelotita a Jorge, volvió a preguntarle: Y ahora, ¿lo quieres también?

- Alicia, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 euros.

Lo que debes preguntarte es cuánto vales en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.

Jorge se quedó mirando a Alicia sin atinar decir palabra alguna, mientras el Impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro...

Alicia puso el arrugado billete a su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:

- Toma, guárdalo, para que te acuerdes de esto cuando te sientas mal... pero me debes un billete nuevo de 50 euros para poder usarlo con el próximo amigo que lo necesite.

Le dio un beso en la mejilla y se alejó hacia la puerta.

Jorge volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó y con una renovada energía llamó al camarero para pagar la cuenta...

¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente merecemos más y que podemos conseguirlo si nos lo proponemos?

Claro que no basta con el mero propósito...

Se requiere acción y existen muchos caminos...

Reflexiona un momento... La vida es muy corta y no vale la pena malgastarla ...

Victoria