Cuando los desechos electrónicos se convierten en joyas

Por Redespress60

Todos sabemos que los residuos electrónicos son un problema medioambiental cada vez más importante en nuestro planeta. Entre todos los componentes que equipan nuestros móviles, tablets y ordenadores, algunos son peligrosos e incluso tóxicos pero otros pueden ser reutilizados gracias a la magia de creatividad...

La artista estadounidense Amanda Preske empezó a diseñar joyas hechas con componentes electrónicos después de ver a su hermano reparar un ordenador; quedó fascinada con la belleza y los colores de todos estos componentes. Observó la belleza oculta en lo que muchos simplemente hubiesen considerado basura.

Preske, quien tiene un doctorado en química, entiende que las pequeñas piezas de la placa de circuito que utiliza para crear sus joyas no van a cambiar por sí solos la cantidad de desechos electrónicos en el mundo. Pero puede que el mundo empiece a encontrar mejores maneras de reciclar los desechos.

La innovación tecnológica recibió un impulso sin precedentes en los últimos 60 años, esto ha permitido que aparatos electrónicos que en principio eran caros, complejos y difíciles de adquirir sean hoy baratos, sencillos y aplicables fácilmente a nuestra vida cotidiana.

Los residuos electrónicos implican consecuencias altamente nocivas para el medio ambiente ya que en su composición existen tóxicos como el plomo, el mercurio y el cadmio. También suele utilizarse selenio y arsénico, entre otros. Cuando estos compuestos son fundidos liberan toxinas al aire, tierra y agua, donde generan impactos significativos.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calcula que cerca de 20 a 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos son desechados anualmente, según su informe sobre Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Por otra parte, se estima que entre el 50 y 80% de la basura tecnológica generada en Estados Unidos termina en países en vías de desarrollo, principalmente China.