Un ejercicio sencillo y que puedes realizar con tu bebé, es colocarlo sobre tu vientre. Luego, contrae y relaja los músculos abdominales. Cuando ya no te duela la cicatriz, puedes hacer movimientos de pedaleo tumbada en la colchoneta.
Práctica los ejercicios de Kegel para reforzar tu suelo pélvico, comprimiendo los músculos como si estuvieras intentando cortar el flujo de orina.