Cada vez son más los niños de la escuela de primaria que poseen un teléfono móvil. Los padres lo compran con la idea de poder comunicarse con ellos pero de seguida se dan cuenta de que no sólo sirven para eso y que pueden ser peligrosos.
Michele Facci, psicólogo y coautor del libro Generación Cloud hablasobre el tiempo de crianza y los smartphones o tablets.
Para muchos padres el teléfono móvil es simplemente un medio para comunicarse con sus hijos y dar con ellos a la mayor brevedad posible, pero para otros se convierte en algo casi aterrador y tratan de retrasar lo más posible el momento de la compra.
Michele dice sobre esto: “La prohibición no sirve de nada pero no se puede dar un teléfono a un niño como quien entrega una PlayStation… Es importante enseñar a los niños cómo utilizar correctamente este medio”.
Aquí os dejo 5 peligros del teléfono móvil en niños.
1. El teléfono se debe compartir con los padres.
A diferencia de la tablet, que suele pertenecer a toda la familia, el teléfono móvil es un regalo que se hace como objeto personal. Sin embargo, los padres deben explicar al niño que no es un juguete y que todavía es joven para usarlo solo. Desde el principio hay que explicarle que tiene que compartirlo con mamá y papá. Esto nos servirá para ver los mensajes que recibe y libreta de direcciones. Entre otras cosas.
2. Sólo se utiliza cuando es necesario
“Llámame tan pronto como puedas “,” mantenlo encendido para que pueda llamarte”, ‘llámame cuando llegues”... Seguro que alguna vez has escuchado o has usado alguna de estas frases. Muchos padres viven sus teléfonos móviles como una herramienta para mantener a raya a sus hijos, pero de esta manera, según advierte el psicólogo, se puede generar un problema:
“Los niños absorben la idea de que el teléfono móvil es un tranquilizante, y por lo tanto corren el riesgo de convertirse en sus sirvientes.”
Un teléfono debe usarse sólo cuando sea necesario y sin ansiedad.
3. No se debe utilizar en la mesa a la hora de la cena ni se tienen que leer los mensajes mientras alguien les habla.
El niño debe ser educado para utilizar el teléfono y seguir unas reglas precisas. Al igual que lo hace con la televisión u otros juegos; como padres, debemos decir que no debe escuchar música en la mesa o jugar a la pelota en la sala de estar, de la misma manera que tenemos que enseñarle a que no se debería hablar por teléfono en la mesa ni lee los mensajes mientras alguien está hablando con él,o que el teléfono se tiene que apagar cuando uno se va a la cama.
4. Mucho cuidado con el uso de Internet
Cuando se entrega un smartphone a un niño también significa que le facilitamos el acceso gratuito a Internet. Por lo que también es crucial educar a los niños en este ámbito. Según una encuesta realizada por Eurispes el 80% de los padres temen que el niño pueda chatear con adultos, pero sólo el 2% le explicaba a los hijos los peligros de Internet.
Es muy importante explicarles y hacerles entender que tienen que tener cuidado con los extraños, que podrían ser adultos con malas intenciones incluso haciendo ver que son de la misma edad que ellos. Al igual que es importante advertirles de no publicar fotos privadas. Los niños muchas veces publican por diversión o para llamar la atención imágenes potencialmente peligrosas que luego ya no se pueden eliminar de la red.
5. No se tienen que burlar ni hablar mal de otros compañeros por redes sociales como WhatsApp o Facebook.
Es deber de los padres enseñar el respeto a los demás. También debe quedarles claro que las burlas y bromas pueden crear muchos daños en las plataformas digitales sociales e incluso pueden acabar con cargos criminales y dar lugar a procedimientos legales.
6. No hay que espiar de escondidas los teléfonos de los hijos pero sí mirar las cosas juntos.
Michele Facci advierte que la vida privada debe ser respetada, y en lugar de mirar a escondidas sus mensajes es mejor preguntar abiertamente diciendo algo como “vamos a ver tus mensajes?”, ¿Me podría enseñar lo qué escribes con tus amigos?” Así se le enseña a confiar en ti.
Si construimos de inmediato una buena relación con nuestros hijos, cuando sean adolescentes (y en estas edades ya no podremos pedirles que nos enseñen sus sms), serán más conscientes del medio, más seguro en caso de problemas y más dispuestos a hablar con los padres.
7. Al menos hasta los 12 años debemos tenerlo bajo control
Es preferible que en edades más tempranas o hasta los 12 años nunca lo dejemos solo con su teléfono, pero siempre tenemos que estar preparados para mantener una dinámica con su mundo digital cerca de ellos para que sientan que lo usan y además os involucre con ello.
8. Los padres deben ser un buen ejemplo, al menos en el tiempo que el dedicamos a los niños
Está claro que los padres son el modelo a seguir, así que estas reglas no se aplicarán si los padres andan siempre en el teléfono. Por ejemplo, no podemos llevar a los niños al parque y luego sentarnos estando todo el rato mirando el teléfono. Los niños lo ven todo y quieren hacer lo mismo que los padres, y por mucho que intentes explicárselo no entenderán que vosotros podáis hacerlo y ellos no.
9.Hacer un pacto durante las tareas porque distraen mucho
Nadie puede negar que tener un teléfono móvil cerca mientras se hacen las tareas de la escuela o de casa sean una gran distracción, al igual que la televisión lo era hace unos años. No hace falta prohibir que tenga el teléfono cerca pero sí enseñarle que no debe estar mirándolo cada minuto sino que cuando haga una pausa o acabe un ejercicio pueda hecharle un ojo.
10. Enseñar a los niños expresen emociones no sólo con emoticonos
Los niños, en su mayoría, prefieren expresarse a través de mensajes de texto en lugar de voz y resulta más fácil enviar un emoticono de smiley feliz que decirle a un amigo que está feliz. Es nuestro trabajo educar sus emociones, enseñar a los niños a expresar estas emociones de una manera global y fácil y sin tener que recurrir siempre a dibujos para mostrar lo que sentimos.