Cuando tradición y vanguardia se unen

Dicen que las comidas que más nos gustan son aquellas que hemos probado siendo muy pequeños, y si algo recuerdo gastronómicamente hablando de mi infancia es cuando llegaba a casa de mi tía en época estival, nos sentaba alrededor de la mesa, abría la alacena de la que nos llegaba un agradable olor a pan, cortaba unas rebanadas y de la nevera sacaba un cuenco con una masa ligera de almendras en la cual mojábamos el pan. Para unos niños hartos de saltar, correr y jugar ¡aquello nos sabía a gloria! Me he criado viendo como mi familia hacía esta receta cada verano. 

De esta masa diluida se obtiene el Ajoblanco, una sopa fría y plato tradicional de la comarca malagueña de la Axarquía.

Hace unos días tuve el placer de entrar en la cocina de uno de los mejores restaurantes de la provincia de Málaga, Montera 24, y ver como el chef Blas Acosta elaboraba este manjar fusionando tradición y vanguardia. 

No os digo más, os hago mejor un recorrido visual mientras lo explico:

Aquí tenéis los ingredientes principales: se trituran las almendras, el ajo, la miga de pan, un buen aceite de oliva, un chorrito de vinagre de Jerez, sal y agua.
Aunque la receta tradicional es acompañar la sopa con uvas, el chef usó una mezcla de frutos que ligaban de maravilla con ella.

Aquí tenéis al artista, porque esto es ¡arte!

Qué exquisitez, textura y explosión de sabores

Me ha encantado la decoración, pequeños detalles que hacen de tu estancia allí un lugar donde relajarse mientras disfrutas de buena comida y conversación

Montera 24
Vélez-Málaga
¡Hasta pronto!