Cuando viene sin venir

Publicado el 29 noviembre 2022 por Juanjocesc @juanjocesc

Imagino que por desgracia, te habrá pasado alguna vez que una persona que para tí en algún momento de tu vida fue importante, ahora mismo ni lo es, ni está en tu vida.


Creo que lamentablemente eso es bastante común y que nos ha pasado a la mayoría. Hoy me apetece escribir sobre ello porque desde que ha surgido la conversación con una compi del trabajo, tengo un nudo en la garganta, o simplemente es que casualmente (ella sabe porqué y lo comparte), estábamos sensibles.
Es normal que parejas, amigos, compañeros de trabajo, de equipo en la práctica de algún deporte, o no sé, en otros ámbitos se distancien el uno del otro o de la otra, pero de lo que me gustaría escribir y desahogarme también es de cuando desaparecen por completo.
Una cosa es no saber de una persona en un tiempo, y otra muy diferente es que directamente, deje de existir. Y lo peor aún, el sentimiento de que no existas para alguien cuando tú sí la recuerdas.
A veces, nos hacemos daño, voluntariamente o no, está claro, y el tiempo puede que cure las heridas o que no eh, que también. Luego las personas, algunas son rencorosas, egoístas o quieren dejar “el lastre” de otra que le ha sido como veneno en su vida, que también. Pero lo que me parece increíblemente sorprendente y extraordinario es la capacidad de algunas personas de hacer que otras desaparezcan por completo de su vida. Otro post merecen (y una guantá también) las que lo hacen sin ni siquiera haberse enfadado alguna vez, simplemente, por dejadez. Telita. Aquí al menos tienen un “motivo”, de base al principio.
Cuando pasa, sinceramente, duele y alguna vez como hoy, lo he intentado sacar y hablar con amigos pero es verdad que cuesta y más cuando a cada uno le ha pasado con personas diferentes y por supuesto por causas y con consecuencias variables, es imposible homogeneizar el tema.
Pero en definitiva y al grano, que todo esto pase genera la siguiente sensación: La muerte.

Como lo lees, cuánto la tememos, hasta para hablar de ella da repelús, pero es que coño, si una persona de repente se olvida de tí o hacer como si tal, es como si para ella, fallecieras. Y me parece alucinante que personas para las que supuestamente fuiste importante en alguna parte de su vida, ahora sean capaces de directamente, actuar como si hubieras muerto.
Está feo, pero es esa la proyección que la actitud de esas personas provoca en las otras a las que olvidan o evitan por odio, rencor, etc.
¿No ocurre acaso que si una persona pasa un determinado tiempo (ni quiero, ni pienso cuantificarlo) sin querer saber absolutamente nada de ti, probablemente le daría igual que estuvieras vivo o muerto?
Qué queréis que os diga, a mi me da esa sensación. Y la tristeza y el dolor se me agarran al corazón de sólo pensar que eso nos pueda pasar a los seres inhumanos.
Una muerte que viene sin haber venido realmente. Pero que si viniera, para aquella persona sería exactamente lo mismo, les daría igual repito. ¡¿En serio!?, ¿sería capaz alguien de vivir su vida de la misma manera como si no hubieses pasado por ella? ¿se alegraría?.
Yo entiendo y respeto que cuando entre nosotros nos hacemos daño exista un tiempo prudencial, un tiempo de “luto”, un tiempo para que todo vuelva a su cauce, a la “normalidad”, que nos curemos, que aceptemos, que sanemos, que nos recuperemos. Es absolutamente necesario.
Pero, ¿para siempre?
Joder, cuando una persona fue importante en tu vida, al menos pregúntale con el tiempo como está, qué tal su familia, si está todo bien o no, háblale, que te acuerdas de ella por aquella situación en la que os lo pasasteis bien sin mayor pretensión, ¿no podrías contarle que has pasado por dónde tienes un recuerdo bonito con ella?, ¿no podría provocarle una caricia al corazón, una sonrisa simplemente con el tiempo, y una vez superada la ruptura, el enfado o el olvido de las diferencias?
Yo que sé, a lo mejor hoy estoy melancólico, pero me cago en todo. Que somos personas, adultas, maduras, y que si alguna vez hemos tenido una buena relación con alguien, siempre que no sea tóxico, tóxica, que te haga o te haya hecho mal a voluntad y con maldad, podríamos intentar al menos un mínimo acercamiento formal en agradecimiento a lo que nos aportó alguna vez y no hacerle sentir, que si muriese o no, importaría lo mismo.
Es que es muy fuerte.
“Al pasado sólo se le debe mirar de 2 formas, perdonando o agradeciendo”.