Entre los diversos conceptos que se pueden ver reflejados en una nómina de trabajo, destacan las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF. Esta segunda retención es importante de revisar y de tener en cuenta, ya que influirá directamente en lo que paguemos en la declaración de la Renta.
Entre los factores que determinan cuánto IRPF nos van a retener sobre el suelo bruto se cuentan la cantidad de los ingresos, el tipo de contrato que hayamos firmado y su duración y la existencia de algunas condiciones especiales como una discapacidad o la situación familiar particular, por ejemplo. De hecho, hay casos en los que incluso el sujeto queda exento de pagar IRPF, como excepción.
La Agencia Tributaria estipula cuánto porcentaje de IRPF toca pagar
La Agencia Tributaria estipula cuánto porcentaje de IRPF le toca pagar a cada cuota de salario mensual, pero estos porcentajes se entienden como el mínimo correspondiente a cada tramo de ingresos. Es decir, el trabajador puede hablar con recursos humanos en su empresa y solicitar una subida del porcentaje del IRPF a pagar en cada nómina para, así, que en la declaración de la renta el resultado sea a devolver y no a pagar.
La Agencia Tributaria estipula que debe haber un mínimo de mínimos que se debe aplicar a cualquier salario. El IPRF que veremos reflejado en cualquier nómina será del 2%, no pudiendo ser este menor a no ser que nos encontremos en alguna de las excepciones contempladas por ley.
Para el resto, los tramos de IRPF fijados para este 2023 son los siguientes, entendidas la suma del IRPF autonómico y estatal y teniendo en cuenta que la suma de los porcentajes aplicados es progresiva.
- Desde 0 a 12.450 euros: un 19 %.
- Desde 12.451 a 20.200 euros: 24 %.
- Desde 20.201 a 35.200 euros: 30%.
- Desde 35.201 a 60.000 euros: 37 %.
- Desde 60.001 a 300.000 euros: 45 %.
- Más de 300.000 euros: 47 %.
Las excepciones que no tienen que pagar el 2% de IRPF
Las excepciones que podrán acogerse a un IRPF menor del 2% son los trabajadores con contratos de carácter temporal, los de prácticas, los que tienen una duración inferior al año y los convenios con los becarios.
Por otro lado, al igual que existe un porcentaje mínimo de IRPF que se debe aplicar en todas las nóminas salvo excepciones, también existe una cifra máxima que se puede retener en una nómina. Según la Agencia Tributaria, la suma del IRPF autonómico y la del estatal no debe sobrepasar un 47%.