Si nos vamos a esto último, la bibliografía médica no es nada aclaratoria porque hay textos que nos hablan de un máximo de 6 meses en el cuerpo, mientras que otros hablan de un máximo de 3 meses. También consultando con urólogos, la mayor parte de ellos se decantan por un tiempo máximo de permanencia en el cuerpo de 2-3 meses.Existen catéteres ureterales doble jota de los que en alguna ocasión hemos hablado, que han sido desarrollados para aguantar más tiempo en el interior de nuestro cuerpo, con lo que suponen un ahorro económico para el sistema y una reducción de molestias al portador porque puede evitarse alguna extracción y colocación nueva. Las recomendaciones sobre este tipo de catéteres nos hablan de que pueden estar en nuestro interior hasta un año sin causarnos molestias adicionales ni perjuicios.Cuando hablamos de tiempo máximo de permanencia en el cuerpo no hay que confundir con el tiempo que se ha de llevar. Esto es, si nos toca llevarlo 6 meses y nos dicen que a los tres meses nos lo extraerán, supondrá un cambio, esto es la colocación del segundo para los meses 4, 5 y 6.Es importante recordar que los catéteres doble jota, como mucho material de infusión, otros catéteres, material quirúrgico, etc. es material fungible y debe ser desechado y destruido de la manera correcta según los protocolos adecuadosPor desgracia, uno de los problemas que se está dando con la saturación de la sanidad pública española es que a la hora de tratar los cálculos renales, por ejemplo con una litotricia, se coloca el catéter (como debe ser) previo a la litotricia, pero si la cita a esta se demora, estamos hablando que hay gente que porta el catéter mucho tiempo sin que en circunstancias normales (por criterio medico) hubiera sido necesario, con las consiguientes molestias que suponen al portador.Cuando uno es portador de catéter doble jota, debe ser consciente que este tiene un tiempo limitado de permanencia en nuestro cuerpo y se debe consultar y hablar con el médico sobre ello, ya que si no, puede que este se calcifiquey entonces las consecuencias pueden ser mayores, ya que la extracción es más problemática, incluso pudiendo derivar en cirugía abierta.Resumiendo, hay que hacer caso a lo que nos diga nuestro médico pero nosotros también prestar atención a que llevamos un cuerpo extraño en nuestro interior.
Si nos vamos a esto último, la bibliografía médica no es nada aclaratoria porque hay textos que nos hablan de un máximo de 6 meses en el cuerpo, mientras que otros hablan de un máximo de 3 meses. También consultando con urólogos, la mayor parte de ellos se decantan por un tiempo máximo de permanencia en el cuerpo de 2-3 meses.Existen catéteres ureterales doble jota de los que en alguna ocasión hemos hablado, que han sido desarrollados para aguantar más tiempo en el interior de nuestro cuerpo, con lo que suponen un ahorro económico para el sistema y una reducción de molestias al portador porque puede evitarse alguna extracción y colocación nueva. Las recomendaciones sobre este tipo de catéteres nos hablan de que pueden estar en nuestro interior hasta un año sin causarnos molestias adicionales ni perjuicios.Cuando hablamos de tiempo máximo de permanencia en el cuerpo no hay que confundir con el tiempo que se ha de llevar. Esto es, si nos toca llevarlo 6 meses y nos dicen que a los tres meses nos lo extraerán, supondrá un cambio, esto es la colocación del segundo para los meses 4, 5 y 6.Es importante recordar que los catéteres doble jota, como mucho material de infusión, otros catéteres, material quirúrgico, etc. es material fungible y debe ser desechado y destruido de la manera correcta según los protocolos adecuadosPor desgracia, uno de los problemas que se está dando con la saturación de la sanidad pública española es que a la hora de tratar los cálculos renales, por ejemplo con una litotricia, se coloca el catéter (como debe ser) previo a la litotricia, pero si la cita a esta se demora, estamos hablando que hay gente que porta el catéter mucho tiempo sin que en circunstancias normales (por criterio medico) hubiera sido necesario, con las consiguientes molestias que suponen al portador.Cuando uno es portador de catéter doble jota, debe ser consciente que este tiene un tiempo limitado de permanencia en nuestro cuerpo y se debe consultar y hablar con el médico sobre ello, ya que si no, puede que este se calcifiquey entonces las consecuencias pueden ser mayores, ya que la extracción es más problemática, incluso pudiendo derivar en cirugía abierta.Resumiendo, hay que hacer caso a lo que nos diga nuestro médico pero nosotros también prestar atención a que llevamos un cuerpo extraño en nuestro interior.