Hoy os traigo la reseña de una saga que he ido leyendo y nunca he reseñado. No me preguntéis el por qué que no tengo ni idea. ¿Despiste quizás? Lo peor es que es una de mis sagas favoritas, pero bueno.
Como siempre os advierto la sinopsis contiene spoilers de los libros anteriores de la saga. Esta vez también debo deciros que la reseña tiene spoilers del libro pero que están ocultos (deberéis darle al botón de SPOILER para leerlos). No os cuento el libro entero ni desvelo el final pero para dar mi opinión os he tenido que hablar de una escena que hay en el libro y eso, obviamente, es dar más información de la necesaria.
El libro
Autora: Darynda Jones
Editorial: DeBolsillo
Precio: 9'95€
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Sinopsis:
Tras fracasar en su último caso Charley se ha volcado por entero en la autocompasión. Pero cuando se presenta en su casa una mujer convencida de que alguien intenta matarla, nuestra protagonista no tiene más remedio que sacudirse la pena y ponerse manos a la obra. Mientras tanto el macizo hijo de Satán, Reyes Farrow, ha salido de la cárcel y de la vida de Charley, como ella quería. Pero lo cierto es que le está costando mucho mantenerse distanciada de él… Y justo cuando parecía que todo volvía a la normalidad, Charley se ve de nuevo involucrada en un nuevo caso cuyo principal sospechoso es su ardiente ex...
- Primeros Capítulos - Mi opinión
Es muy difícil para mí escribir esta reseña (y lo digo porque la he reescrito ya no sé cuántas veces). Y no tanto por lo que quiero decir en ella, sino porque no publiqué las reseñas de los anteriores y ahora tengo tanto que explicar que en vez de una opinión esto se convierte en una tesis (resumir no es lo mío, se me da de pena).
Para poneros en antecedentes, brevemente, os diré que esta saga la he recomendado hasta la saciedad. Cuando leí el primer libro me encontré con una protagonista, a la par que narradora, de lengua afilada y sarcástica, con unos amigos peculiares y una forma de comportarse bastante descabellada. Charley nunca hace lo que esperas de ella. Para más inri es una detective privada, su padre es policía y ayuda al departamento con algunos casos sin resolver. Se le da de maravilla pero, claro, tiene una gran ventaja; puede ver y hablar con los muertos. Para más señas es un ángel de la muerte y un portal para acceder al otro mundo. Si bien esto no parece demasiado original la trama engancha mucho. Principalmente, creo yo, por ese hijo de Satán oscuro y lujurioso llamado Reyes Farrow. Añade a la mezcla una serie de casos sin resolver, grandes dosis de tensión sexual no resulta y mil y una dificultades para que los dos protagonistas puedan estar juntos y tienes a una lectora babeando y suplicando por un poco de acción.
Hasta aquí tendríamos la reseña de los tres primeros libros de la saga que tendrían notazas por lo que me hicieron disfrutar con ellos y ese anhelo de más y más que sentía cada vez que terminaba uno de ellos.
Ahora os preguntaréis ¿Y qué te ha pasado con este libro? Pues intentaré explicarlo lo mejor posible.
Empecé su lectura emocionada y con grandes expectativas. Reyes está vivo, fuera de la cárcel, se han peleado pero ya se reconciliarán.
¡Yo quería leer eso! Quería que después de tres libros de tensión sexual y coitus interruptus la autora me dejase por fin un poco satisfecha. Vale que quedaban dos libros más por salir (y quién sabe si esa cifra aumentará conforme pase el tiempo) pero yo no tengo paciencia y si muchas expectativas. Había leído un par de escenitas de esas que te suben la temperatura y tenía tantas esperanzas puestas en este libro que me iba a estallar la cabeza. La culpa de esto lo tiene la maldita novela erótica con la que tanto nos tientan últimamente (tenía que decirlo). A media lectura Elwen comentó sobre el libro en twitter y le dije “¡Léelo!”.
La trama continuaba avanzando y yo me cansaba por momentos y observaba por la ventana. Ahí me di cuenta de cuanto se parecen todos los libros que he leído hasta ahora de la saga. El esquema se repite sin cesar. Es un esquema que funciona; primero un cliente contrata a Charley, luego aparece un caso policial, entre medio algún otro caso secundario. Seguimos una serie de pistas, nos reímos con Charley y Cookie, vamos a ver a Rookie y finalmente todo se resuelve. No está mal pero me preguntaba ¿podré soportarlo durante seis libros?
Mis expectativas eran altas y mis ánimos flaqueaban. Me daba ánimos mentales a mí misma y sobeteaba mi imagen mental de Reyes (a quien siempre he considerado el hermano pequeño de Jericho Barrons: se parecen pero Reyes “necesita mejorar un poco su actitud”).
Y de repente llegó el momento que esperaba y se me quedó cara de idiota total. Oh dios Reyes pero que bajón. Tu madre Darynda ¿por qué me haces esto? Yo sé que se tenían infinitas ganas, que estaban ya a puntito de ebullición desde tres puñeteros libros atrás pero como lectora quería una escena que se quedase grabada en mi retina y permaneciese ahí por el resto de mis días. Vamos a ver alma de cántaro que el tío es un demonio y lleva miles de años pecando en este mundo. Que Edward Cullen era virgen y lo soporté sin quemar el libro (sigue en la pila para San Juan pero de momento no ha ardido en llamas) pero Reyes (¡MI REYES!) no puede ser tan mediocre (soso, aburrido…). Y no me vale que luego me hagas un recuento de sus logros, no, yo quería esa escena y me la has negado Darynda. ¡Estoy cabreada! Si me describes tan gráficamente los desmembramientos, las evisceraciones y los desmembramientos te lo curras en la escena de sexo y punto (no admito nada inferior a eso). Sé que no se cataloga como novela erótica pero eso no quita el hacer uso de esa gracia e imaginación que tienes para los diálogos.
Me decepcionó. Después de eso ya no he podido disfrutar el final del libro de la misma manera. Con mi mosqueo a flor de piel levantaba la ceja y resoplaba cuando todo terminaba. Y sin embargo (matadme al leer esto y acabad con mi agonía) las últimas páginas me han vuelto a dar esperanzas.
Así que, pese a todo no puedo decir que la autora no haya puesto más carne en el asador que en los anteriores, que no haya dado un pasito y desvelado algo más de la trama principal, ni que, siguiendo el susodicho esquema, no haya hecho exactamente lo que en los libros anteriores. He disfrutado mucho la primera parte y me ha dado a la Charley que conocía. Han sido mis expectativas las que se han desinflado. ¿Leeré los siguientes libros? Pues sí, para que voy a mentir a nadie. Mi cabezonería supera a mi buen juicio y mantendré la esperanza hasta el último libro de la saga. Pero a partir de ahora lo haré con una mezcla de esperanzas y escepticismo por lo que pueda pasar.
¿Lo habéis leído? ¿Os gusta la saga? ¿Lo leeréis?
Fuente: http://www.librosdeensueno.com