Hace unos días os hablé sobre la nueva colección de la Editorial Lunwerg, MUJERES FELICES, dedicada a eso, a mujeres sin etiquetas, ni complejos, que se quieren y se cuidan para sentirse bien con su cuerpo sin querer aspirar a tener una figura de top model, tipo angel de Victoria Secret. (Seamos realistas, esas chicas tan monísimas, con esas tan larguísimas, y su casi metro ochenta de estatura y su talla 34/36, no es lo más habitual, ni debe pretender serlo). Ganan las curvas, por goleada. Las mujeres reales tienen curvas, cada una en su lugar y a su manera y eso les proporciona su belleza característica, única y especial.
Siguiendo esas premisas, en el libro Happy Body, nos enseñan a aparcar nuestros complejos y mimar nuestro cuerpo. Sus ilustraciones son motivadoras, divertidas y nos ayudan a sonreír (con moraleja incluida). Tests, listas, recetas, ejercicios y apartados especiales en dónde apuntar nuestros resultados y objetivos nos ayudarán a conseguir ese CUERPO FELIZ.
1.- ¡No, una velada hipercalórica con barbacoa no nos hace engordar!
Ese es uno de los grandes errores que solemos cometer. !No!, un entrecot, o unas costillas a la barbacoa no engordan. (Y menos si no nos pasamos con la salsa, el pan y el postre. En su lugar podemos elegir verdura y alguna patatita). ¡De la misma forma que una ensalada y un yogur desnatado no nos harán adelgazar!
El equilibrio de la alimentación tiene su desarrollo en un periodo de una semana o más (algunos insisten en aquello de los 21 días) y, por tanto, es completamente inútil, aparte de estresante, culpabilizarse pensando en el entrecot que nos comimos en casa de nuestros amigos, porque es más que probable que con la ensalada de este mediodía y el pollo a la plancha de esta noche hayamos equilibrado ya nuestros aportes nutricionales.
Sí, teniendo en cuenta que, para equilibrar su cuerpo, varias generaciones de mujeres han estado pasando hambre con una dieta a base de manzanas ralladas y sopas de verduras y ensaladas a lo largo de interminables guerras entre sí mismas y la frustración. Cuesta creerlo, pero lo cierto es que, cuanto más respetuosas seamos con nuestras apetencias, más nos lo agradecerá nuestro cuerpo. !Y nuestro metabolismo también!
3.- La grasa SÍ que es buena para la saludLa gran endemoniada de las dietas. LA GRASA. Es cierto que no todas las grasas son iguales, ( saturadas o "malas" versus insaturadas o "buenas"), y es por ello que: ¡Es indispensable incluso! ¿Sabíais que la grasa buena ayuda a nivelar nuestros niveles de colesterol? Pero eso no es todo: Los regímenes sin materias grasas, destinados a adelgazar, son una herejía. El resultado será una aceleración del envejecimiento celular, la cual provocará de paso una mayor sequedad de la piel, que se arrugará como consecuencia de la pérdida de elasticidad.
No somos rumiantes, pero tampoco debemos tomarnos el acto de comer en la mesa como si fuera algo banal y sin importancia. !Tomarse el desayuno en dos minutos no nos convierte en las campeonas de nada. Sino todo lo contrario! La masticación es nuestra mejor aliada para una alimentación sana. ¡No vale engullir la comida en diez minutos! Así no asimilaremos los nutrientes y crearemos carencias que nos generarán pulsiones por los alimentos energéticos (nada interesantes para la salud) dulces y grasos...
Dedicando el tiempo suficiente a masticar, enviamos señales al cerebro que le permiten identificar lo que comemos y preparar las enzimas digestivas para recibir los nutrientes y asimilarlos bien gracias a ellas.
¿Y vosotras? ¿Queréis tener un Happy body? ¿O ya estáis en ello? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
Besos desde mi blog!
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