Si es que llevo unas guardias de lo más escatológicas...- Pipipipi - el busca suena cuando acabo de apoyar la cabeza en la almohada. - ¿Sí?- Jomeini, soy la cirujanoblasta.- ¿Sabes que te odio, verdad? - su risa cantarina se oye en toda la habitación.- Tenemos un cuerpo extraño en recto.- ¿Otro? - pues sí. Que la semana pasada fue una zanahoria, la anterior un consolador de silicona verde fosforito y la otra un desodorante roll-on - ¡Qué voy a empezar a pensar que a alguien se le ha caído un bote de feromonas en el pan de Hacendado, hija, por Dios!Ella se parte.- Y, ¿qué es esta vez? ¿Un cepillo de dientes?¿Una botella de cola light? - el espectro es de lo más variopinto.- Tres limones- ¿Tres limones? ¿No le bastaba con uno?- Pues parece que no.- Y ¿está en ayunas?- Salvo por los limones... - me contesta ella y, a través del teléfono, adivino su sonrisa de oreja a oreja.- Amosnomejodas...- rezongo - Que lo bajen, venga.Cuando llego a quirófano, el paciente ya está allí. Es un tipo alto, rubio y delgado, con un apellido báltico con más consonantes que la cartilla Palaú.- Pero, hombre de Dios - le pregunto - ¿cómo se le ocurre meterse tres limones en salva sea la parte?- Pues es que siempre me han venido bien para el estreñimiento - me contesta - pero como vi que no cagaba con uno, me metí dos. Y como tampoco, pues a la tercera va la vencida.Me habían dado muchas excusas. Pero la del limón-laxante se lleva el Jomeinito de oro por original.
Si es que llevo unas guardias de lo más escatológicas...- Pipipipi - el busca suena cuando acabo de apoyar la cabeza en la almohada. - ¿Sí?- Jomeini, soy la cirujanoblasta.- ¿Sabes que te odio, verdad? - su risa cantarina se oye en toda la habitación.- Tenemos un cuerpo extraño en recto.- ¿Otro? - pues sí. Que la semana pasada fue una zanahoria, la anterior un consolador de silicona verde fosforito y la otra un desodorante roll-on - ¡Qué voy a empezar a pensar que a alguien se le ha caído un bote de feromonas en el pan de Hacendado, hija, por Dios!Ella se parte.- Y, ¿qué es esta vez? ¿Un cepillo de dientes?¿Una botella de cola light? - el espectro es de lo más variopinto.- Tres limones- ¿Tres limones? ¿No le bastaba con uno?- Pues parece que no.- Y ¿está en ayunas?- Salvo por los limones... - me contesta ella y, a través del teléfono, adivino su sonrisa de oreja a oreja.- Amosnomejodas...- rezongo - Que lo bajen, venga.Cuando llego a quirófano, el paciente ya está allí. Es un tipo alto, rubio y delgado, con un apellido báltico con más consonantes que la cartilla Palaú.- Pero, hombre de Dios - le pregunto - ¿cómo se le ocurre meterse tres limones en salva sea la parte?- Pues es que siempre me han venido bien para el estreñimiento - me contesta - pero como vi que no cagaba con uno, me metí dos. Y como tampoco, pues a la tercera va la vencida.Me habían dado muchas excusas. Pero la del limón-laxante se lleva el Jomeinito de oro por original.