Cuida tus ojos evitando el tabaco, el alcohol y la contaminación

Por Blogdefarmacia.com

Eliminar el tabaco, el alcohol, alejarse de los contaminantes ambientales y llevar una alimentación mediterránea podría ser la mejor fórmula para luchar contra las patologías oculares, sobre todo frente a aquéllas vinculadas a la longevidad poblacional, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las cataratas.

Expertos avalan esta conclusión y añaden que los malos hábitos están propiciando un aumento en la prevalencia de estas afecciones. Se estima que en España entre el 4 y el 6 por ciento de mayores de setenta años padece DMAE y las cataratas constituyen la principal causa de ceguera en mayores de cuarenta años en todo el mundo.

UN VICIO CARO
La evidencia científica ha demostrado que fumar acelera el envejecimiento de la retina y provoca el deterioro de la vista, producto de sus efectos oxidantes y tóxicos que deterioran el tejido ocular. Precisamente, un estudio publicado en el último número de Optometry & Vision Science confirma esta teoría. Científicos de la Universidad de Waterloo (Canadá) llevaron a cabo un estudio piloto analizando los casos de 29 oftalmólogos y concluyeron que los pacientes fumadores que habían atendido presentaban un riesgo mucho más elevado de sufrir DMAE y cataratas. Dicha información, apuntan, debería ser tenida en cuenta por los médicos para apoyar la cesación del hábito en los sujetos.

Junto al tabaco, el alcohol es otro factor que puede provocar daño ocular, aunque dicha asociación precisa más estudio. Sara Bueno, de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU, de Madrid, asegura que “ambas drogas generan un daño a nivel de los fotoprotectores de la retina, evitando que se regeneren y causando daños irreparables”.

HIGIENE VISUAL
El tabaquismo y la dieta son más importantes a la hora de prevenir la salud ocular que la propia genética”, asegura Teresa Román, vocal nacional de Óptica y Optometría, del Consejo General de COF. Los alimentos que certifican una buena prevención son las zanahorias, albaricoque, y las vitaminas de los grupos A, B, C y E. Por el contrario, la experta recalca que “se debe reducir el consumo de lácteos, grasas saturadas, trans y café”.

Por poner un ejemplo, el consumo de melocotones o albaricoques mantiene la vista en buen estado y se recomienda en casos de sequedad conjuntival, picor o irritación crónica de la conjuntiva. Los carotenoides de las zanahorias son indispensables para el buen funcionamiento de la retina y para la visión nocturna o con poca luz. También favorece el estado saludable de la piel y de las mucosas.

En último lugar, el cambio climático y la contaminación ambiental convierten a los pólenes en más alergénicos, de modo que se genera una reacción inflamatoria que incrementa la respuesta alérgica y acelera los casos de rinitis y conjuntivitis. Pero además, “aceleran la sequedad ocular”, indica Jorge Luciano Alió, catedrático de Oftalmología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante, y ponente en un encuentro sobre salud oftalmológica la semana pasada, patrocinado por Bausch + Lomb.