En ambos casos, no debe faltar nunca la hidratación cosmética, aconsejablemente con un factor de protección solar 15 (mínimo) para la actividad diaria, y superior si se practica deporte al aire libre o bien si las exposiciones al sol son más prolongadas ya que sus rayos son igualmente peligrosos en todas las estaciones del año.
Los que queráis trataros las manchas de la piel todavía estáis a tiempo, siendo ahora el momento idóneo para los tratamientos de rejuvenecimiento con microdermoabrasión, peelings, luz pulsada (IPL) o láser fraccional, ya que la piel estará recuperada y lista antes del verano (y de las exposiciones solares).
Ahora también es el momento perfecto para desintoxicar la piel, mediante productos naturales o con ayuda profesional y cosmética.
La piel se regenera naturalmente cada 30 ó 35 días aproximadamente. Para tener una piel saludable, es imprescindible acostumbrarse a exfoliarla regularmente.
Una vez por semana es conveniente hacer una limpieza profunda o exfoliación cutánea para remover las células muertas y eliminar la suciedad que queda acumulada en la piel, a pesar de la limpieza de todos los días. (Para esto último, una pequeña gran inversión de belleza a corto, medio y largo plazo, puede consistir en Clarisonic, un cepillo de limpieza que utiliza la tecnología sónica (de ahí su nombre, para eliminar profundamente los restos de grasa, polución, células muertas de la piel, permitiendo su rápida regeneración…. pero de ello ya os hablaré en otro post. Mientras os invito a ver su página web: CLARISONIC)
Pero volviendo al tema principal: al exfoliar la piel, promovemos la regeneración de células nuevas, activamos la circulación, suavizamos la piel, la fortalecemos y la proveemos de belleza y elasticidad. Para ello, se pueden utilizar productos cosméticos que cumplan esa función, o se pueden utilizar ingredientes naturales como el azúcar o la sal (mejor si es gorda). Si los mezclamos con aceite de oliva, yogur o hasta con gel de baño, conseguiremos unos excelentes resultados.
Estos son algunos ejemplos de combinaciones pueden ser:
Exfoliante a base de aceite de oliva y sal gorda. Se puede añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda, para beneficiarse de sus propiedades relajantes. ¿Cómo preparar la mezcla? Yo suelo utilizar los siguientes porcentajes por cada dos cucharadas de aceite de oliva añado una cucharadita de sal gorda. (Orientativamente son seis cucharadas de aceite por tres de sal, más las gotitas de lavanda). Se masajea bien todo el cuerpo con el preparado, (pero ojo, la piel debe estar previamente humedecida), y se retira con agua caliente.
Exfoliante a base de yogur y sal gorda. Este exfoliante va bien para todos los tipos de piel ya sea seca o grasa. Se mezcla un yogur natural con cuatro cucharadas de sal gorda. Masajear el cuerpo bien con el preparado, y enjuagar profundamente con agua caliente.
En todos los casos, es aconsejable aplicar el exfoliante con la ayuda de un guante de crin. Después de una buena ducha para eliminar los restos, la piel estará preparada para recibir una buena crema o leche hidratante.
Besos desde mi blog!!!