Cuidados de la visión en la práctica deportiva (I): deportes en la nieve

Por Opticaporlacara @opticaporlacara

¡Hola a todos! Inauguro esta vez una nueva sección dentro del blog. Se tratará de una serie de entradas, cada una tratando un deporte en concreto. Si volvemos la vista atrás, ya comenté en su día la intención de tratar la visión deportiva desde el punto de la óptica y la optometría. Pues bien, en dichas entradas se tratarán deportes donde se exija un obligado uso de protección ocular en su práctica, principalmente para protegerse del sol (el mayor enemigo), amén de otros factores como objetos peligrosos o simplemente para mejorar la visión y la comodidad ocular. Es importante hacer deporte cómodamente ya se sabe!!

Vamos a empezar la sección hablando de los deportes invernales, concretamente de los dos mas practicados en las principales estaciones de esquí de España: esquí y snowboard, aunque los consejos visuales que desarrollaremos valen para cualquier deporte practicado en la nieve, o incluso para pasar un día en la sierra, haciendo senderismo (usaríamos unas gafas del sol de buena calidad que usemos a diario).

Es evidente que si empezamos por los deportes de invierno es debido a la llegada del frío estas últimas semanas al país, que ha permitido un suficiente acúmulo de nieve para poder abrir prácticamente todas las estaciones de esquí nacionales (27 de Noviembre de 2010).

Para empezar, hay que decir que los deportes en la nieve son, probablemente, de los que más cuidados visuales necesitan, y para eso estamos aquí, para comentarlos un poquito.

¿Y por qué?
Pues hay varias razones por la que se aconseja el uso de unas gafas competentes para estar en la nieve, a mas de 1000 m de altitud.
Entre ellas, la más importante y la que más nos interesa (en el tema de la salud ocular) es el daño solar. Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO), exponerse al sol sin protección durante la práctica de deportes en la nieve puede originar importantes quemaduras en córnea, retina y cristalino, provocando queratoconjuntivitis, fotoqueratitis, úlceras crónicas y la aparición prematura de cataratas, entre otras.
El esquí, al practicarse en altitudes superiores (generalmente por encima de los 1000 m), hace que los efectos malignos del sol aumenten peligrosamente. Esto se debe a que a esas alturas, la atmósfera tiene una capacidad de protección mucho menor que en latitudes bajas, por lo que los rayos UVA y UVB llegan más intensamente. A esto hay que añadirle que por cada 1000 m, el efecto dañino de la radiación solar aumenta en un 15%. 
Haremos especial hincapié en la visión infantil, porque se es más vulnerable a los daños del sol. Según Juan Carlos Martínez Moral, decano del CNOO, "hasta los 18 años, el cristalino no se ha terminado de formar, por lo que durante la práctica del esquí u otros deportes de nieve deben usar siempre gafas que les protejan adecuadamente de la radiación solar". Además hasta los 12 años, la pigmentación de los ojos no se ha completado, por lo que hay que tener cuidado.
Pero es que hay más problemas: la nieve. ¿Qué pasa con la nieve? Pues que los cristales que la forman reflejan la radiación solar una barbaridad, concretamente un 85% aproximadamente, que comparado con el 25% que refleja el mar, o el 10% que refleja la tierra… pues es un porcentaje importante.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para obtener una buena gafa?
  • Según su protección:

Las lentes destinadas a proteger de la radiación solar se clasifican (según la norma europea CE EN174) por su índice de protección (de 0 a 4, señalado en las gafas junto a una letra “S”):
S0: lentes transparentes. Es la que ofrece menor protección. El valor de absorción de la luz visible va de 0% a 20% y se suele usar por la noche o en condiciones de muy poca luminosidad. No se recomienda para días nublados puesto que aun habiendo nubes, la radiación solar se filtra igual y resulta dañina. Indicadas también para niebla.
S1: lentes de tonos muy claros, algo coloreadas. El valor de absorción de la luz visible se mueve entre el 20% y el 56%. Pensadas para días de muy mala iluminación, por ejemplo, un día muy nublado. Indicadas también para niebla.
S2: lentes algo mas coloreadas que las S1. El valor de absorción de la luz visible va desde 57% hasta 81% en lentes S2 de mejor calidad. Para días de nubles claras con cielo cubierto.
S3: lentes oscuras. El valor de la absorción de la luz visible es bastante alto, moviéndose entre los 82% y 91%. Usadas para días soleados. Gafas con tipo de protección S3 ya empiezan a ser consideradas muy eficaces para practicar deporte en la nieve.
S4: lentes muy oscuras. Es el tipo de protección que mayor protección ocular brinda, rondando su valor de absorción de la luz visible de 92% a 97%. Se usan cuando la altitud es muy elevada y igualmente lo es la luminosidad del día.
*El uso de cada lente dependerá también de la sensibilidad al sol que tenga cada usuario, que generalmente queda definido por el color de los ojos. Contra más claro sean, más sensibles son.
Con todo esto, se recomienda que una gafa cumpla los siguientes requisitos:
- Que absorba al menos un 75% de luz visible, por tanto lentes con protección menor a S2 no son muy recomendadas en la montaña.
- Que la radiación ultravioleta (UV) sea absorbida en un 100% (ya se sabe que es la más dañina).
- Se recomienda que al menos absorba un 50% de radiación infrarroja (IR).
- Que cuenten con protección lateral.
  • Según la funcionalidad de las lentes por su color:

- Lentes de color negro y polarizadas: son ideales en condiciones de luz elevada, puesto que al ser polarizadas, reducen la distorsión y los reflejos de la luz reflejada del plazo horizontal (en otras entradas hablaremos de las lentes polarizadas). Como nota negativa, el hecho de que sean polarizadas y oscuras, hacen que en condiciones de poca luz no sean útiles.
- Lentes tipo espejo: bloquearán bastante pero no todo el deslumbramiento que produce el reflejo del sol. Se usan más por estética que por utilidad.
- Lentes rosas: ideales para días de poca iluminación, como días nublados. Resaltan las sombras y los contrastes.
- Lentes transparentes: o sin tintes. Son usadas para condiciones de muy baja iluminación, como puede ser de noche.
- Lentes verdes, plateadas u oscuras: las mejores para mejorar el contraste. Muy buenas para días de luz, especialmente las verdes.
- Lentes amarillas, ámbar, doradas y rojas: muy eficaces puesto que filtran la luz azul y definen las sombras. Muy validas para todas las condiciones de luz, aunque mejor con luz moderada.
- Lentes fotocromáticas: por último, una especial mención a este tipo de lentes que son bastante interesantes, ya que se adaptan a las diferentes condiciones de luz.
*Aparte, existen dos tipos de gafas: las simples y las dobles. La principal característica de ambas es que tienen una importante función en evitar la formación de vaho (cristal empañado). Las gafas de pantalla simple cuentan con un tratamiento anti-vaho sólo por la cara interna, mientras que las de pantalla doble dejan un espacio de aire entre las dos pantallas para evitar la formación de vaho, siendo mas efectivas que las simples.

Una vez tratado el tema del daño solar, poco más podemos comentar de unas buenas gafas para la nieve (desde el punto de vista óptico), puesto que lo importante es que nos brinde protección ocular frente al sol, de eso se trataba el post. Eso sí, vamos a nombrar otras razones por las que es necesario llevar puestas las gafas en una jornada de montaña:

- Principalmente todo aquel que va a practicar deportes de nieve va equipado con unas gafas. Podemos decir que es que forma parte del “protocolo” a seguir en la indumentaria deportiva.
- Con las gafas evitaremos otra de las principales funciones de las gafas en la visión deportiva: el evitar la invasión de cuerpos extraños en el ojo, como insectos, nieve, o peor aún, piedras o cualquier otro objeto peligroso, que nos pueda hacer perder la visión, en el peor de los casos. Por tanto conviene que la lente sea de un material resistente a impactos, como policarbonatos, orgánicos endurecidos con grosores especiales, trivex (hasta seis veces más resistente que el policarbonato), etc.
- Por la comodidad que ofrece, y más en la montaña donde el frío haría insoportable ir con los ojos desnudos. Además el frio afecta a la lágrima.
- Al ser un deporte donde la velocidad alcanzada es superior a los 10 km/h, la lagrima se evapora muy rápidamente, produciendo sequedad ocular, con su respectiva incomodidad ocular.
- En personas que tienen alguna ametropía (miopía, hipermetropía…) existe la posibilidad de graduar las lentes de las gafas acorde a su defecto visual. Es una opción muy cómoda y usual. Si estás interesado, busca una óptica en tu ciudad que esté especializada en visión deportiva. Si no siempre podrás usar lentillas, preferiblemente diarias o mensuales.
Lo vamos a dejar aquí, ya que he tratado las cosas básicas que hay que saber para la correcta práctica deportiva. En siguientes entradas iremos analizando otros deportes.
¡Cuida tus ojos!
Juan Carlos - Estudiante Óptica y Optometría UCM.