Parece que
cultivar tomates es de lo más sencillo del mundo: pones una planta en el suelo,
riegas y luego recoges sus frutos. En teoría es así, pero si quieres obtener
una buena producción de tomates, si quieres que tus tomates sean la envidia de
los demás hortelanos, hay unos trucos que debes conocer.
Realmente
sólo hay dos trucos para que tus tomates produzcan más y estén más ricos. El
primero de los trucos tiene que ver con la siembra.
Una vez
que tenemos el plantón del tomate (debe tener unos 12 centímetros) y lo
vamos a llevar a su sitio definitivo, en vez de hacer un agujero y poner la
planta horizontal, haremos un pequeño surco, de unos 4 a 6 centímetros de
profundidad y la sembraremos horizontalmente dejando fuera sólo unos 3 o 4 centímetros de la
planta.
La idea
que subyace detrás de este truco es que la planta desarrolle un sistema
radicular mayor y más cerca de la superficie, de esta manera la futura planta de tomate absorberá
más agua y nutrientes de manera más eficiente. También conseguimos que la
planta llegue a la madurez de manera más rápida, ya que las raíces se
encuentran más cerca de la superficie, donde el suelo es más cálido.
El
segundo truco tiene que ver con el riego.
Cuando
la planta ha adquirido el tamaño adecuado, hay que empezar a espaciar más los
riegos, incluso es conveniente que el tomate “pase sed” como dicen los
hortelanos más viejos.
La
naturaleza es sabia, y en este caso, los genes del tomate detectan que la falta
de agua es motivada por que la estación está llegando a su fin. La planta
concentra toda su energía en sus frutos y no en crecer más, por que de esta
manera conseguirá perpetuarse.
Hay
zonas que por su especial ortografía y clima “no riegan los tomates”, nada, ni
un poco de agua, sólo cuando ponen la planta al principio les aportan algo de
agua para que no se sequen.
De esta
manera conseguiremos unos frutos más dulces y carnosos, ya que el contenido en
agua dentro del tomate, será menor.
Estos
trucos son para huertos, si nuestro huerto está en macetas, el primer truco
es válido, el segundo habría que ser cauteloso por que no podemos dejar que las plantas se nos sequen totalmente.