Introducción.El Foro Europeo de los Museos (FEM) ha elegido al Rijksmuseum de Ámsterdam como Museo Europeo del Año. El galardón se entrega anualmente para distinguir la apertura de un nuevo museo o su remodelación integral, como es el caso de esta emblemática institución de la capital holandesa.La obra de renovación ha sido realizada por los arquitectos españoles Antonio Cruz y Antonio Ortiz(*) durante diez años.Se han creado nuevas salas históricas como la nueva galería medieval y el pabellón dedicado a la cultura asiática y se ha procedido a una magnífica restauración de las obras expuestas. El Rijksmuseum fue elegido entre 42 museos europeos nominados pues se trata de un «magnífico museo en la cima de su esplendor que ofrece al público de todas las edades una enriquecedora experiencia, y que posee además un marcado interés social. Después de esta reforma, el Rijksmuseum se ha convertido en la nueva joya de la Corona holandesa. En realidad, siempre lo ha sido, pero durante la última década este museo nacional, uno de los más señeros de laVieja Europa, ha permanecido cerrado al público por unas complejísimas obras de reforma y acondicionamiento de sus instalaciones. Viacrucis de inundaciones y ciclistas.
En 2001 Cruz y Ortiz ganaron el concurso internacional para la reforma de este museo, pero hasta 2013 su proyecto no se haría realidad. A las enormes dificultades técnicasa causa del agua que inundaba el edificio al excavar unos metros para sacar tierra, pronto se sumaron los todopoderosos ciclistas de Amsterdam, empeñados en aguarles la fiesta a los arquitectos pues querían seguir usando el pasaje central que divide el museo y que conecta el norte y el sur de Ámsterdam.Los constantes problemas y la complejidadde los trabajos han elevado el presupuesto hasta los 375 millones de euros (200 millones corresponden a la obra arquitectónica) y han retrasado más de cuatro años su reapertura.
La Plaza de los Museos en Amsterdam.
El Rijksmuseum está situado en el Museumplein, en pleno corazón de la ciudad, y con vecinos tan insignes como los museos Van Gogh(cerrado también por reformas hasta mayo) y Stedelijk (ampliado hace solo un año), el Rijksmuseum ocupa un edificio creado en 1885 por Pierre Cuypers, de estilo tardorromántico, como salido de un cuento de hadas.Cruz y Ortiz han querido recuperar su aspecto original, desvirtuado entre un 80 y un 90%: abrir los patios, rescatar pinturas de los almacenes... “Cuypers era un católico del sur de Holanda y dio al edificio un aspecto demasiado catedralicio, demasiado católico para los calvinistas”, comenta Antonio Ortiz. El resultado: los espacios se blanquearon, perdiendo sus decoraciones, que ahora se han recobrado gracias a la documentación que se conserva. “Nuestra intervención ha sido muy respetuosa con el edificio original de Cuypers –advierte Antonio Ortiz-; es una arquitectura moderna, pero de gran naturalidad, intemporal, mesurada”.
Un museo mejor, no mayor.
Cuatro Vermeer son la envidia de cualquier museo.
La ronda de noche de Rembrandt
La galería de honor, que ocupa la espina dorsal del edificio, está presidida por “La Ronda de Noche”, de Rembrandt,icono de la pinacoteca. Es la única que recupera su lugar original. Las capillas laterales están dedicadas a un pintor o una escuela. Una de ellas acoge otro de sus tesoros: las cuatro maravillosas pinturas de Vermeer que tiene en su colección y que harían enrojecer de envidia a cualquier museo del mundo.
El nuevo atrio, espectacular.
Un espectacular atrio de 3.000 metros cuadrados, que une los dos patios originales recuperados, es el sello de identidad del nuevo Rijksmuseum. Es un espacio público abierto a los ciudadanos, de acceso gratuito. Dos puertas dan acceso al museo. Otras dos dan paso a los ascensores para bajar al auditorio. Lo más llamativo es el impresionante chandelier blanco que cuelga de la estructura del techo(contiene paneles lumínicos y acústicos) para el que Cruz y Ortiz se han inspirado en artistas como Soto y Daniel Buren.
Las colecciones del museo están distribuidas en cuatro plantas.
Las colecciones del museo quedan distribuidas en cuatro plantas: en la baja, Edad Media y Renacimiento, por un lado; y colecciones especiales, por otro:barcos, instrumentos musicales, textiles... La primera planta, pinturas de los siglos XVIII y XIX; la segunda, el siglo XVII; y los torreones de la tercera acogen el siglo XX, que se incorpora por vez primera al museo. La museografía ha corrido a cargo de Jean-Michel Wilmotte, que ya decoró algunos espacios del Louvre. Ha apostado por paredes oscuras, que aportan dramatismo a las piezas. Otros espacios de Cruz y Ortiz.Además del edificio principal, el complejo del Rijksmuseum cuenta con otros espacios: el Atelier Building (taller de restauración), abierto en 2005; han hecho un coqueto Pabellón Asiático, una especie de joyero rodeado de un estanque; el Entrance Building (entrada de personal, carga y descarga de obras...) y en 2014 las salas del Ala Philips, que durante la última década han mostrado los tesoros del Rijksmuseum,se convertirán en las salas de exposiciones del museo. A la biblioteca tan solo ha habido que darle un lavado de cara. Wim Pijbes, director del Rijksmuseum, apunta con orgullo que el museo “se ha reinventado: es un museo imaginativo, audaz y atractivo”. Cierto: es un museo del siglo XIX para el siglo XXI.F.J.de C.Madrid, 19 de mayo de 2.015Notas:Info de ABC, Madrid y prensa general Holanda.(*)Antonio Cruz (1948) y Antonio Ortiz (1947) son autores de proyectos como el Estadio de la Cartuja de Sevilla, las estaciones de Santa Justa (Sevilla) y Basilea, o el Estadio de la Peineta de Madrid. Acaban de ganar un concurso para hacer otra estación y un complejo deportivo en Lugano.