Desde que empezó el verano he estado dándole vueltas a la idea de preparar unos cupcakes con un toque veraniego. Quería hacer unos cupcakes cuyo sabor no fuera demasiado pesado, la crema tuviera una textura ligera y estuvieran decorados de una manera divertida, fresca.
Sin embargo, al final, acababa abandonando cualquier idea, fuera buena o mala. ¿Por qué? Por mi pereza.
Y es que en verano intento pasar el máximo tiempo posible fuera de casa, disfrutando todo lo posible del buen clima. Y preparar unos cupcakes requiere su tiempo: elaborar y hornear la masa, almibararlos, esperar a que se enfríen para rellenarlos, hacer el frosting, decorarlos... Es por esto que durante todo este tiempo he preferido hornear otro tipo de recetas dulces más rápidas, como muffins o pasteles.Pero solo hasta este fin de semana, cuando mis ganas por preparar unos cupcakes con el sabor de mi bebida favorita no me dejaban concentrarme en nada de lo que hacía.
La receta la tenía guardada desde antes de verano, porque me pareció genial.
- 210g de harina
- 1/2 cucharadita de levadura química en polvo
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de sal
- 150g de azúcar moreno
- 50g de azúcar blanquilla
- 115g de mantequilla fundida (yo utilicé margarina fundida)
- 1 huevo grande, a temperatura ambiente
- 120mL de zumo de piña
- 120mL de leche de coco
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 50g de azúcar
- 50mL de agua
- 40mL de ron
- 170g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 360g de icing sugar
- 30mL de nata líquida
- 30mL de leche de coco
- 1 cucharada de zumo de piña
- 2 o 3 cucharadas de ron
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- En un bol mediano, tamizamos juntos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
- Por otro lado, en un bol grande, fundimos la margarina en el microondas. Añadimos el azúcar moreno y el azúcar blanquilla y mezclamos.
- A continuación, agregamos el huevo, el zumo de piña, la leche de coco y la vainilla, y batimos hasta que se integren.
- Despacio añadimos los ingredientes secos y batimos hasta que no queden grumos. Repartimos la masa en 12 cápsulas de papel y horneamos 20 minutos a 180ºC.
- Para el almíbar:
- Calentamos en un cazo el agua con el azúcar. Removemos de vez en cuando. En el momento en que la mezcla empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos el ron.
- Cuando hayamos sacado del horno nuestros cupcakes, los pinchamos varias veces con un palillo y los pintamos con el almíbar.
- Dejamos enfriar los cupcakes por completo.
- En primer lugar, batimos la mantequilla con el icing sugar durante un mínimo de 6 minutos. Cuando la mezcla esté bien blanca y cremosa, añadimos la nata y la leche de coco. Volvemos a batir hasta que estos dos ingredientes estén perfectamente integrados a la crema.
- A continuación, añadimos el zumo de piña y volvemos a batir un poco más. Por último, agregamos el ron y batimos otro poquito más.
- Rellenamos con esta crema una manga pastelera y decoramos los cupcakes. Decoramos con un trocito de piña y media guinda.
¿Veis lo jugoso que queda el bizcocho?