El crisantemo, cuya bonita flor amarilla es muy apreciada en Oriente y especialmente en el país japonés, dispone de propiedades terapéuticas que la hacen ser muy interesante. Sigue leyendo si quieres saberlas…
Pérdida de visión
Una sencilla tisana de las flores de crisantemo, utilizada desde hace siglos en China, es un remedio eficaz para mejorar la vista y disminuir la pérdida de visión. Toma un par de infusiones por día.
Ojos cansados e hinchados
Siguiendo con el sistema ocular, la infusión vista anteriormente también nos viene de perlas después de una dura jornada frente al ordenador, que proporciona gran cansancio a la vista. En este caso, empapa un algodón en la infusión y aplica directamente sobre los ojos.
Mal aliento
No sólo supone una buena bebida refrescante, sino que las flores en infusión también proporcionan un buen remedio frente al mal aliento. Si sufres de ello, realiza enjuagues después de las comidas principales para dejar a tu boca con buen sabor.
Resfriados
El crisantemo es una planta que desintoxica al organismo de virus y parásitos varios, entre ellos los que provocan los catarros y estados gripales. Para beneficiarte de su acción, prepara una solución líquida como las anteriores e ingieres entre dos y tres veces por día, hasta notar mejora.
Tensión alta
Si sufres de hipertensión esta planta te vendrá bien, dado que disminuye la tensión alta, así como otros problemas vinculados a ella y los síntomas que presenta (mareos, dolor de cabeza, etc.)
Acné
En este caso prepararemos un emplasto mezclando una cucharada de las hojas pulverizadas con tres cucharadas de agua mineral. Después de remover el contenido y conseguir una pasta líquida, aplicaremos directamente sobre los anti-estéticos granitos. Mano de santo.
Como otras hierbas, el crisantemo no resulta una solución adecuada para administrar a niños pequeños, así que cuidaremos de no dejar la planta a la vista de nuestros hijos.