El #retonazari es uno de esos retos que te conquistan nada más oír hablar de ellos, y no es para menos. Desde el restaurante Ruta del Veleta, de Granada, van a ir facilitando recetas nazaríes de un antiguo manuscrito que poseen, con la idea de que la gente que participe interprete las receta que en él se encuentran. Esta es la primera de ellas, llamado también cuscus de la convivencia, ya que fue consumido por todas las tres culturas que convivían en la época nazarí, y no es de extrañar, ya que sus sabores armonizan maravillosamente, otorgándonos un sensacional plato lleno de aromas y sabores.
200 gr. de sémola de trigo.Un puñado de pasas blancas.1 Granada.1 Taza de leche.1 Cucharada de miel.2 Cucharadas de azúcar.1 Ramita de canela.3 Clavos de olor.2 Granos de cardamomo.
- Pelamos la granada y reservamos.
- Ponemos un cazo con la leche y añadimos la cucharada de miel, el azúcar, la canela, los clavos y el cardamomo. Dejamos cocer a fuego lento para que la leche se impregne bien de todos los sabores durante al menos 10 min.
- Colamos la leche y la volvemos a verter en el cazo, manteniéndola a fuego lento. En un cuenco grande colocamos la sémola, las pasas, añadimos poco a poco la leche, sin parar de remover, hasta que la sémola quede blanda y duplique su tamaño. Una vez lista, chafamos bien con un tenedor para que quede suelta. La servimos con la granada por encima.
Como podéis ver, el plato de la armonía no tiene ningún misterio, el único, su delicado sabor, que lo convierte en un plato dulce de lo más sugerente, que recomiendo tomar recién preparado, ya que es cuando los aromas resultan más intensos.
Este plato se queda ya entre los postres habituales, espero que el resto de recetas que nos traiga el reto resulten igual de deliciosas.