Hoy os traigo una manualidad que nos tuvo entretenidas algunas tardes durante la cuarentena.
Compramos unas zapatillas de lona blancas; simples, básicas... y con un lápiz, pintura, pinceles y rotulador permanente...
Así dejamos las de Irene, con dibujos kawaiis...
... y así las de Evelyn.
En algún caso tuve que corregir, o agrandar algunos dibujos porque se les había ido el pincel, pero en general quedaron muy bonitas, y sobre todo, únicas.
Buen Martes y aprovechad, que hoy es el último día del mes.