¡Dale un machucambo!

No os podéis imaginar cómo dominamos ya el tema herramientas... Una con menos miedo que la otra, pero las dos cogemos el martillo, el trompo (taladro para los mortales), los alicates e incluso el serrucho. No creáis que aprendimos de corrido el uso de tales artilugios, no... Alguna que otra pifia hemos metido, por prudencia o por todo lo contrario, pero siempre hemos encontrado un plan B con el que salir airosas. Y ya, sin pudor alguno, con pericia y fuerza, y también algo de improvisación, al grito de "¡dale un machucambo!" introducimos hasta el fondo con el mazo ese clavo que se resiste a ser extraído... Pues más vale dentro que medio fuera, ¿a que sí? Ese machucambo es, por supuesto, un término de invención nuestra, algo que nos encanta hacer, porque no solo la RAE se encarga de ampliar nuestro vocabulario. Y así, entre herramientas y palabras inventadas, pasamos nuestras horas de taller....

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¿Os van las herramientas? ¿Y las palabras inventadas?