"Menos mal y ha terminado. Hoy no fuimos rápidos, diría que el primer día de pruebas de esta semana fuimos más competitivo, probablemente a dos o tres décimas del ritmo [de los punteros], pero hoy era mucho más", comenzó.
"Pensé que estariamos más cerca a partir del 4° día en el coche, pero, hoy parecía que no dimos ese paso adicional adelante", ha lamentado. "Creo que el progreso fue bueno y luego hoy nos hemos confundido un poco, con algunas cosas preparadas", agregó.
El aussie pone sus esperanzas en el último día de test, en el que su compañero, Max Verstappen, asumirá el control del RB13. El objetivo es el de entender el comportamiento del coche en su totalidad. "Esperemos que tengamos algunas respuestas esta noche ... Max estará en el coche mañana, y necesitamos un día más para realmente entender el coche mejor, entonces eso es todo [para pruebas]", apuntó.
Asimismo, Ricciardo esta seguro de que los problemas con la unidad de potencia de Renault, son preocupaciones menores para el equipo austríaco. "Creo que en Melbourne vamos a ver un poco de ambos lados, desde la unidad de potencia y el coche, Max tuvo un día un poco problemático, pero mi día estuvo bastante limpio, creo que todavía es poco exitoso, pero siento que el día de la carrera vamos a estar en una mejor posición", expresó.
Por último, cuando se le preguntó dónde estaba Red Bull en comparación con sus rivales, el australiano aseguró que aún no estan a nivel de Ferrari, y que éstos últimos son los más cercanos a Mercedes.