Danzas de palos para Nuestra Señora y la Virgen del Barrio

Publicado el 03 septiembre 2013 por Maganto

El último fin de semana de agosto, he recorrido diferentes localidades de la provincia de Segovia en la que ha habido danzas de palos o paloteos en honor a distintas imágenes como la de Nuestra Señora, celebrada este año el sábado 31 de agosto en San Pedro de Gaíllos, y la de la Virgen del Barrio, que ha tenido lugar durante el 31 de agosto y el 1 de septiembre en Valleruela de Sepúlveda. Estas fiestas, se enmarcan en la festividad de la Natividad de la Virgen -su nacimiento-, que según el calendario litúrgico se celebra el 8 de septiembre. En torno a esta fecha, la provincia de Segovia “alaba” con sus paloteos a una importante lista de advocaciones marianas, cuyas celebraciones se suceden y se solapan en el tiempo: el próximo fin de semana llegan las fiestas de Arcones, Pedraza, Santa María la Real de Nieva o Carbonero el Mayor, por sólo citar algunas de ellas.

Nuestra Señora en San Pedro de Gaíllos

Los actos principales en honor a Nuestra Señora se concentran en la misa y procesión por las calles de San Pedro de Gaíllos, cuyo recorrido varía ostensiblemente del que los vecinos llevan a cabo en la festividad de San Pedro Apóstol, el 29 de junio. Frente a las dos paradas que los danzantes hacen en la procesión de junio, en la procesión por Nuestra Señora se paran para danzar en cuatro ocasiones. En la imagen os dejo un momento del paloteo “la Salve”, que se ejecutó en la tercera parada, junto a la Cruz de Marruiz.

La Virgen del Barrio en Valleruela de Sepúlveda

A escasos kilómetros de San Pedro de Gaíllos los vecinos de Valleruela de Sepúlveda han celebrado las fiestas en honor la Virgen del Barrio. Sin duda, y aunque las danzas de palos tienen lugar durante el primer y el segundo día de fiesta, el momento que todos viven con especial emoción es el de la “subida” de la Virgen. El segundo día de fiesta, y tras la misa y procesión dedicada a los difuntos que tiene lugar por la mañana, varias mujeres terminan de vestir a la imagen, y los hombres “preparan” todo lo necesario para la celebración del rosario y la “subida” de la Virgen hasta el retablo mayor. A las seis de la tarde, el rito da comienzo: se reza el rosario y la dulzaina y las danzas de palos suenan en el interior del templo; el momento más emotivo, la entonación de la Salve, con la dulzaina de Demetrio -dulzainaro de La Matilla-y el lento ascenso de la Virgen del Barrio en su particular “subida”. Os dejo una fotografía de los preparativos que tienen lugar tras la misa y procesión por los difuntos.